Una prueba de vida,Un deseo de realidad,Una tragedia orgánica,La primavera,la insolencia de su solY el declive de toda una civilización.JMG 

Ambiente desorbitadoRegla universalDerrame inaprensibleEsquema ecuatorialSublime inconsistencia JMG

Prueba, prueba y prueba...que la metafísica es inmune al desaliento.Prueba,prueba y busca,que la metafísica está cargada de triunfo.JMG

El fascismo fragmentaEl odio fragmentaEl océano unificaEl amor incondicional alienta y magnificaLa rabia es liberadoraJosé Miguel Gándara

Orwell y su imaginarioYo, JMGándara y mi imaginarioNosotros,los distópicos y nuestro imaginarioGeorge Orwell, JMGándara, los que jamás creímos en el stablisment.....

Nos niegan lo obvio, nos niegan una vez más la verdad.El terrorismo de estado no existe-afirman los gurús del régimen- ,por tanto es absurdo investigar algo que hemos dado por inexistente.Su neolengua nos augura un mundo plano, feliz,de complacencia absoluta con el mal, algo metafísicamente imposible según los plañideros del sistema y sus seguidores.No caben comentarios a lo que se comenta por sí mismo, no creen??José Miguel Gándara C.😀   

Si supiéramos la verdad moriríamos sin redención pisible.De cuánta verdad son capaces los hombres, se preguntaba Nietzsche recluído en su cueva ascética y milenaria.Si alcanzáramos a conocer la verdad las puertas del infierno se abrirían de par en par .El paraíso siempre estuvo perdido, únicamente podemos aspirar a la verdad y no cabe mirar hacia atrás como la mujer de Lot. Sólo una salida, nada más por delante que una escapatoria, veritas,veritatis.  t José Miguel Gándara C. 

Estoy probando a vivir por si acaso no supiera o no me atreviera a transgredir las fronteras del nuevo modelo distópico.Estoy aprendiendo a vivir como un Orwell repentino y extraordinario, extravagario y extravagante, fuera del juego y a cubierto del fuego real.

Soy barojiano. Y que más se puede pedir a la vida? ,a cuántos les ha sido concedido este mismo don?  José Miguel Gándara C.

Este es sólo un leve discurso de fin de año, el que nunca llegué a ofrecer, el que demandaban las masas enfurecidas por el precio de las orgías, el que debí tributar hace tiempo a esas mismas y paupérrimas masas cuando el rodillo estaflacionario les partió en pedazos hasta no volver a amarse entre ellos por estar prohibido, mal visto por el gran hermano. Ese muñequito de trapo virtual que Orwell interpuso entre la vida y nuestra muerte.Este, os recuerdo, es tan solo un leve discurso de fin de año. Autor: José Miguel Gándara C.