Este es uno de esos extraños casos donde se recuerdan más los nombres de las victimas que los de los asesinos. Solo por eso merece la pena tenerlo presente, para que sirva de vacuna a la atrocidad. Si tuvo más relevancia por tratarse de mujeres o porque algunas fueran menores de edad ¿que importancia tiene?.
Si sus muertes llegan alguien, mientras sirvan para que recordemos que son las hermanas, las madres, las hijas; personas a las que amamos las que sufren las consecuencias del odio y esto haga que nos lo pensemos mejor antes de perder el sentido común. A mí me vale.
Los premios Ig Nobel "Primero hacen reír a la gente, y luego la hacen pensar"(AIR).