#79 Mi gatete (16+) tenía una enfermedad renal muy grave, apenas se movía y el tratamiento para alargarle la vida unos meses era muy invasivo y le iba a generar muchísima ansiedad. La alternativa era que sufriera hasta que la naturaleza hiciera lo suyo. Irse en paz fue lo mejor que pude darle, aunque la decisión me haya dolido cada día después de ese.
#151 En el caso de mi gato, le operé dos veces por el mismo problema renal. Cada una de las operaciones le alargó un par de años la vida que, además, vivió plenamente y feliz. Estuve con él en cada minuto del proceso, cuando llevó la sonda urinaria e iba manchando toda la habitación, me desperté por la noche cada vez que hizo falta para atenderle... Habría vuelto a hacer todo eso y más sin dudarlo, era parte de mi familia, pero llega un punto en que el tratamiento ya no mejora su vida sino que alarga su agonía y el animal no entiende por qué le haces sufrir.