#2 Es una opinión, y como opinión no deja de ser una apreciación personal.
La mía es otra: creo que si bien las ideologías han perdido el papel de columna vertebral de todos los partidos actuales (tanto de derecha como de izquierda), no podemos obviar que aún funcionan como retórica y barniz que recubre los discursos políticos. Y en esencia, tenemos dos grandes ideologías: la marxista y la liberal (podemos hablar de una visión conservadora, pero creo que no tiene un papel relevante en la actualidad).
¿En qué se diferencian marxismo y liberalismo? Daría para varios tomos. Pero en lo que a convivencia se refiere, podemos destacar una: el marxismo apuesta por la revolución para acabar con las diferencias antagónicas de clase, de forma que sólo mediante una acción violenta en las calles podría tomarse el poder. El liberalismo, por el contrario, apuesta por resolver diferencias en el parlamento, lejos de la calle.
Aunque, repito, es cierto que en España no hay ni auténticos marxistas ni auténticos liberales, ese resto ideológico aún flota en los discursos de los partidos, a falta de una ideología clara y consolidada. Por tanto, en la izquierda siempre se ha visto un guiño violento y redentor mas visible que en otros partidos que parecían aportar más por la reconciliación. La toma de las calles, por ejemplo, siempre ha sido un objetivo de la izquierda, y el PSOE ha sido famoso por inventar en España sus cordones sanitarios contra el adversario. Con Podemos, me temo, se llega al extremo de la táctica revolucionaria: con el enemigo no se negocia en ningún parlamento, se le destroza en la calle. Creo sinceramente que cualquiera que vea los discursos de Pablo Iglesias antes y después de la fundación de Podemos puede ver ese poso de violencia en su discurso que no es más que la exaltación de la no-política: en España sólo hay dos bandos: nosotros somos los buenos ,y los otros, los malos. Y con los malos no se negocia. No hay una intención de limar diferencias, sino todo lo contrario: dividir.
Pero claro, como la tuya, la mía sólo es una apreciación personal.
#10 Se te ve imparcial, así que habrá que darte la razón. Después de todo, nadie necesita sesudos razonamientos para dejarse convencer.