#1 Obviamente será muy baja. Si tenemos en cuenta el dinero y el tiempo invertidos en desarrollar los motores actuales (tanto los de explosión como los de reacción), esta tecnología aún necesitará de años para llegar a ese nivel.
Sin embargo, las ventajas son bastante claras. Para empezar, no te quedas sin combustible tan rápidamente y permite usar otras fuentes. Por ejemplo, existen los submarinos y los portaaviones de impulso nuclear, pero hasta ahora no había transbordadores nucleares, que ahora sí tienen sentido. Incluso otras formas como la energía solar y, en general, cualquier energía que genere electricidad pero no expulse gases.
Al menos con esa idea veo yo la noticia.
Esto me recuerda a cuando se crearon los cristales imposibles (cuyo nombre oficial son los cuasicristales). El descubridor, Dan Shechtman, casi pierde su trabajo por ello y acabó recibiendo el premio Nobel.