Me alegro de que por fin en este país, gracias a las estrictas directrices de Zapatero al respecto, empiecen a ejecutar las hipotecas de aquellos que se pensaban que la hipoteca significaba "casa gratis".
Yo llevo trabajando 13 años (ahora estoy en el paro gracias a Fabra, el cacique de Castellón) y he ahorrado un dinerito. Puede haberme pillado los dedos con una hipoteca y ahora estar llorando a papá estado para que me pagara la casa, pero no lo hice.
Zapatero ha hecho muchas cosas impopulares, pero yo le digo a viva voz: GRACIAS Zapatero, por no dejarte amedrentar por sus lloros y quejiqueos y ejecutar las hipotecas que algunos quieren que paguen el riñón del resto.
Y mi más absoluto rechazo a aquellos peperoles que en lugar de agradecer este sano e higiénico ejercicio de excretación de material sobrante intentan llevar el agua a su molino presentándolo como un mal dato económico.
Eso es cierto: él lo autorizó con el Movimiento de Liberación Nacional Vasco. Benditas hemerotecas.