Greenwich

Yo llegué a odiar la lectura cuando me obligaron en el colegio a leer aquellos interminables y aburridos clásicos de la literatura. Joder, que el mundo avanza y mis profesores se quedaron en Cervantes... Y veo que hoy en día seguimos cayendo en el mismo error. Qué sí, que hay que leer los clásicos. Pero por placer, no por obligación. Hay que enseñar el placer de la lectura, no imponer. ¿Pero qué vamos a esperar de una educación en la que su máxima parece ser esa? Imponer.

Greenwich

¿Y lo de la bandera pirata? O.o