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#35 Vicente Blasco Ibáñez, que escribió la novela "Sangre y Arena", la cual muchos ignorantes siguen considerando a día de hoy "protaurina", a pesar de que él mismo declaró en una entrevista que no le gustaban "ni la tauromaquia ni los que participan en ella". El argumento que esgrimen es "si no le gustaban los toros, ¿para qué se documentó tan bien y ofreció tantos detalles del mundo taurino?"

El autor hace una descripción a su estilo, de un realismo que apabulla, de la carnicería que eran las corridas de toros en aquel momento. Hay pasajes en los que cuesta no apartar la vista del libro, sobre todo cuando describe las salvajes muertes de los caballos, que salían sin protección en aquel tiempo y que caían uno tras otro con las tripas fuera. Y el público chillando, "Más caballos, más caballos".

No en vano la novela termina con las frases: De pronto, el circo rumoroso lanzó un alarido saludando la continuación del espectáculo. El Nacional cerró los ojos y apretó los puños. Rugía la fiera: la verdadera, la única.

H

#150 Hace poco estuve viendo el documental "11 tiros", cuyo capítulo 3 trata de este caso. Según decían, hubo algunos testigos, conocidos de Guerra, que iban a declarar en el juicio señalándolo como culpable, pero en el último momento se arrepintieron y dijeron no recordar nada (en el documental argumentan que fueron amenazados). Finalmente, lo declararon culpable por el testimonio de una testigo que había presenciado el crimen.

Y hace unos años lo detuvieron, según leí, en Brujas, a donde había ido aprovechando un permiso, porque estaba haciendo el saludo nazi junto a otros miembros de un grupo ultra del Atleti.

H

#17 Lo interesante es que muchas de las que están en la zona verde, que ahora son consideradas ciertas, en algún momento en el pasado estuvieron en alguna de las otras zonas.

H

#51 Un tío que un rato antes se estaba cogiendo los huevos y haciéndoles el gesto de "chupádmela" a las jugadora del equipo contrario. Y eso en una competición de fútbol femenino. Precioso, vamos. Estamos ante un gañán, un grosero y un ordinario que no es capaz de contener sus instintos primarios.

H

#15 Muy buena reflexión, y qué razón tienes. Me he acordado del caso de mi tío, depresivo desde la adolescencia, por problemas familiares y por sentirse, básicamente, un cero a la izquierda. Su hermano mayor, el favorito, el "cerebrito" que se sacó una oposición quedando el quinto de miles, con puesto fijo y sueldazo a los veinte años. Él, operario de fábrica, desayunaba cazalla y acabó alcohólico. Eso sí, a él no terminó de ayudarle puesto que, ya con 40 años, en medio de una borrachera intentó tirarse por la ventana y fue por mi tía y su hija la mayor que no lo logró.

Fue a raíz de esto que decidió dejarlo. Lo consiguió y, desde entonces, no volvió a probar ni una gota. Lo recuerdo en las celebraciones familiares con su Fanta de naranja, y mi tía también.

Falleció hace unos años de cáncer de pulmón, porque el tabaco sí que no lo dejó y no veas lo que fumaba.

H

#174 La diferencia está en el contexto. Y, si no, a Rigoberta Bandini no le habrían llamado la atención como lo hicieron. Eva Amaral está repitiendo la misma acción en el mismo contexto, para protestar por la controversia generada. Incluso es posible que esté de acuerdo con tu argumento. Si las playas están llenas de señoras con las tetas al aire, ¿por qué en un concierto no se pueden enseñar también?

Para defender tu argumentación, estás quitando peso al hecho de mostrar los pechos. Y, sin embargo, aquí estás quejándote de ello. ¿En qué quedamos, tiene importancia o no?

¿O con lo que no estás de acuerdo es con que las mujeres enseñen los pechos en cualquier contexto, incluidas las playas?

H

#124 Coincido. Sin darse cuenta le están dando la razón. Por no hablar de los que la critican porque sus pechos son los de una mujer de 50 años y no los de una de 20. Para esos me faltan calificativos negativos.

H

#64 Los que hemos querido entender el comentario lo hemos hecho. Se puede o no estar de acuerdo con el fondo y ahí tendría que haber estado el debate; pero los que critican la forma o un detalle como lo de la edad, o les falta comprensión lectora o simplemente quieren tocar las narices.

Yo, por mi parte, estoy de acuerdo al cien por cien con tu comentario.

MAVERISCH

#235 Gracias. Yo creo que simplemente hay gente que le gusta discutir por discutir, aquí y en la vida real. Bueno, nos ayudan a entrenarnos, sin más.
Saludos y gracias!

H

#10 Lo mismo me pasó a mí. Mi madre siempre ha tenido los dientes montados y desalineados. Me llevó al dentista de pequeña, con unos diez años, para empastar una caries, y el tipo nada más que vio a mi madre, y tras mirar mi boca durante unos segundos, le dijo: "uy, esta va a tener sus dientes". Le quería vender un tratamiento de ortodoncia de más de medio millón de pesetas (hablo de hace casi cuarenta años). Asustados, mis padres decidieron esperar un poco, a ver cómo evolucionaba la cosa, ya que en aquel momento no se me veía apiñamiento ni mala mordida. A día de hoy sigo con los dientes perfectos.

H

#7 Sorry, te puse negativo por error , te lo compenso más adelante.

Caravan_Palace

#153 arderás en el infierno!

H

#1 A mí me pasa lo mismo y también acabo de descubrir que tiene nombre y que le pasa a más gente. Yo hasta 80-90 km/h todavía, y en ciudad sin problema. Pero es salir a la autopista y me pongo fatal, hasta el punto que también la evito. Cuando no tengo más remedio voy a 100 a lo sumo. En mi caso es la velocidad alta lo que me asusta y me rallo la cabeza pensando que, en esas circunstancias, al mínimo fallo te matas.

H

#31 En mi edificio hay unos cuantos también. En una de esas casas, una vez que tuvieron de visita a un chico negro, la bandera tamaño sábana de 150x200 desapareció de su balcón durante un rato

H

#16 Contestarle le has contestado, otra cosa es que no fuera lo que él quería oír o que no hayas ido por dónde él quería.

H

#6 Yo no estoy de acuerdo en que no se entendiera nada. A Feijóo se le entendieron perfectamente todo el montón de mentiras que soltó sin despeinarse.

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#14 Y porque, a mi entender, tenía el micrófono con más volumen.

H

#22 Como dijo Mario Conde en uno de sus libros: "A Juan Carlos le gusta dejar caer a sus amigos. A algunos desde muy alto..."