Santander ha sido una de la siete ciudades en reivindicar la palabra de Vicente Aleixandre, una de las voces cumbre de la poesía española, premio Nobel, cuya dimensión ha descendido, sin embargo, a un injusto olvido. La monografía colectiva, con estudios sobre la figura y la obra de Aleixandre, editada por la Fundación Gerardo Diego, la editorial Devenir y el Centro del 27, ha sido una de las escasas aportaciones a la evocación del poeta.