Creo que los empresarios de la cosntrucción se arriman allí donde pueden conocer gente poderosa. El fútbol, que además les da reconocimiento social, es uno de los sitios, pero no el único. Se hacen tantos negocios en los palcos como en las monterías.
El autor está siendo irónico. Obviamente, todo el mundo lo sabía. Y miraba para otro lado. Y cuando se destapa nos escandalizamos, especialmente los partidos en el poder. ¿Cobrar comisiones? ¡No me diga usted! ¡Nunca lo hubiera pensado!