#10 Hay varios motivos. Los juguetes, que no olvidemos que es material de aprendizaje, han de estar adaptados a las edades de los niños. Además, no puedes confiar tu actividad a si va a haber o no donaciones ese año.
En cualquier caso, esto no es más que la consecuencia de algo más grave: una reducción leonina del presupuesto y una gestión deficiente de una empresa que tiene ánimo de lucro y requiere rentabilidad aunque sea a costa de la inversión en material.
Mano dura.