@Hangdog Se me ha roto el Bloom
@Hangdog Se me ha roto el Bloom
@eldarel Las famosas razias murcianas del siglo quinto A.C., pueda ser, pueda ser. Menos mal que no nos dejaron el acho.
@eldarel Eso de la canne y el mul-lo nos lo habeis copiado
@Cesc_ @sacaelwhisky Ezo mihmo.
@sacaelwhisky Sí, lo digo por nosotro lo osidentale, ellos, como Granada, Jaén y Almería, pronuncian las a finales como e rara y las e como a rara. ¡Y ME PONE DE LOS NERVIOS!
@sacaelwhisky Yo tenía pensado hacer un muro haciendo frontera con Córdoba y Granada, con torretas armadas de altavoces seseando y ceceando a todo volumen hasta que se rindan.
Y que lo pague Murcia, claro.
@sacaelwhisky Andalucía oriental contra Andalucía occidental, sin duda. Devolvamoslas a Murcia.
@Amperobonus Ponle la música de Baby Shark, nadie querrá celebrar más una navidad.
@ramsey9000 Un abrazo enorme, hermano.
@ChiquiVigo Como canción de guerra es lo mejor, dejas al enemigo en bucle con el estribillo saturandole las meninges y le arreas a gusto.
@lamonjamellada
@ochoceros Pobre, debe ser una jodienda soportar lo que le pasa.
@tumbleweed Disculpa el positivo, sorry. No pensaba votarte de ninguna forma, se me fue el ratón. @dunachio
CAPÍTULO IVDonde se cuenta una aventura nocturna y las enfermedades de la criadaDebajo de la casa había una bodega húmeda y cuadrada. De sus cuatro paredes colgaban trozos de animales desparejados: patas, cabezas, alas, picos, colas, cuernos, cascos, etcétera, como si fueran retazos que habían sobrado del trabajo. Y no había más. Una noche entró un gato blanco en la casa y se coló en la bodega. Empezó a dar vueltas por la oscuridad y no encontraba la salida. Se puso a gatear por la pared y tropezó con el primer despojo. Al sentir tacto de plumas lanzó un maullido y un resoplido que despertó al maestro y a Alfanhuí. Ambos bajaron a la bodega con un farol, y encontraron al gato, que tenía en la boca un cuello de cisne, con cabeza y todo. El cuello de cisne hacía contorsiones como si estuviera vivo y tiraba picotazos contra la frente del gato porque éste le apretaba por los tendones, y como le daba miedo no sabía soltarlo. El gato se lanzaba a grandes saltos contra las paredes y hacía chispas amarillas al rozar sus uñas con las piedras. El maestro hizo señas a la criada para que cogiera al gato. La bajó en brazos hasta la bodega porque con las ruedas no podía bajar sola. La criada cogió al gato sin vacilar, y éste soltó el cuello del cisne y la mordió en una muñeca. La muñeca sonó a pergamino y la criada no se inmutó. Volvió a cogerla en brazos el maestro y la subió al piso. Todos se volvieron a la cama, y la criada se acostó sin soltar al gato, que se estuvo debatiendo toda la noche. A la mañana siguiente la criada estaba toda destrozada. Tenía la piel de los brazos, del pecho y del cuello arañada y hecha jirones y se le salía el relleno. Con el gato hicieron cordeles para relojes de pesas; con sus uñas, un rascador para peinar pieles; con su esqueleto, una jaulita para ratones, y con la piel, fabricaron un tamborcito y curaron a la criada. El maestro le colocó los algodones y le cosió unos parches con la piel del gato, fresca todavía. Luego curtió los parches sobre el mismo cuerpo de la criada. Disecaron del gato tan sólo la cabeza y la exhibieron en el escaparate. A la criada se le secaron pronto aquellos parches y se puso buena otra vez. Pero otro día se la dejaron a la lluvia y se amolleció. También sanó de ésta, pero quedó más seca y encogida. Algún tiempo después enfermó de ictericia y se puso toda verde. Así fue la criada de dolencia en dolencia, hasta que un día murió. Alfanhuí y su maestro la enterraron en el jardín con una lápida grabada con vinagre que decía:ABNEGADA Y SILENCIOSARafael Sánchez FerlosioIndustrias y andanzas de Alfanhuí
Bill me ha prometido llevarme a un Club clandestino. ¿Se trata quizá de una orgía?8.IX.2039. Me había imaginado que sería algún local de mucho lujo, un lugar donde se daría rienda suelta al más absoluto desenfreno. Pero ¡qué bah! En vez de eso, penetramos en un sótano hediondo y sucio. Desde luego, la imitación tan fiel de un local de los tiempos antiguos debió costar una fortuna. Al pie de la escalera, en medio del aire mefítico, estaba esperando pacientemente y de pie una larga cola de gente, mirando una ventanilla cerrada.—¿Ve usted? ¡Esta es una cola auténtica! —me explicó con mucho orgullo Symington Júnior.—Bien, bien —solté al cabo de una larga hora de espera de pie—, ¿cuándo se abre esa ventanilla?—¿Quéee? —se extrañó el muchacho.—Pues, sí… esa ventanilla…—¡Jamás! —clamó con júbilo el coro de los colistas.Me quedé pasmado. Me era tremendamente difícil creer que acababa de participar en una atracción que, en sí era tan contraria a las normas de existencia como antaño una misa negra, relativamente a la misa blanca. Aunque también —¿no es lógico?— el hecho de estar haciendo cola sólo puede considerarse en los nuevos tiempos como una aberración. En otro local del citado club, hay un tranvía, un tranvía sencillo, puesto sobre sus ruedas y en él las apreturas francamente inhumanas, con arrancamiento de botones, desgarradura de ropas, de medias, hundimientos de costillas, pisotones, evocan del modo más naturalista los viejos asaltos a los medios urbanos de locomoción para los amantes de las antiguas condiciones de existencia hoy en día inalcanzables.Y aquella gente, desgreñada, arrugada, sudada, pero entusiasmada y con los ojos relucientes de goce, se fue a merendar, mientras yo me volvía a mi casa, sujetándome los pantalones y cojeando de tantos pisotones como me habían propinado, aunque sonriendo, asombrado por tan ingenua juventud de quienes andan buscando el encanto y la fruición en lo que resulta más difícil de alcanzar. Por lo demás la historia enseña muy poco de esas cosas, pues en las escuelas ha sido sustituida por otra nueva materia, llamada deveniria, o sea la ciencia que estudia el futuro. ¡Cómo se alegraría el profesor Trottelreiner si lo oyese! —pensé con cierta melancolía.Congreso de futurología - Stanislaw Lem
El médico se echó hacia atrás.—Está muy claro —dijo mientras pensaba a toda velocidad—. Es un caso de mortis sardinae antiquissima con complicaciones.—¿Qué quiere decir? —preguntó Broncalo.—Un profano diría que está más muerto que una sardina pasada —replicó el médico acompañando sus palabras con un bufido.—¿Y cuáles son las complicaciones?Las facciones del médico ensayaron una rápida serie de expresiones y no se decidieron por ninguna en concreto.—Aún respira —dijo—. Miren, su corazón late tan deprisa que el pulso parece el zumbido de una abeja y tiene la temperatura tan alta que se podrían freír huevos en su frente, y… —Se quedó callado. No estaba muy seguro de qué más podía decir, y era consciente de que las explicaciones que acababa de dar probablemente resultaban demasiado claras y fáciles de entender. La medicina era un arte bastante nuevo en el Mundodisco, y si la gente conseguía entender sus enigmas a las primeras de cambio nunca llegaría demasiado lejos.—Sufre de pirocerebrum oeuf culinaria —añadió después de haberse devanado los sesos frenéticamente durante unos momentos.—Bueno, ¿y puede hacer algo al respecto? —preguntó Arthur.—No puedo hacer nada. Está muerto. Todos los análisis y pruebas que le he hecho lo confirman. Por lo tanto… Eh… Entiérrenle, manténganle cómodo en un sitio lo más fresco posible y vengan a verme la semana próxima para informarme de cómo va evolucionando la cosa. De día, a ser posible.—¡Pero si aún respira!—Oh, no es más que una acción refleja —replicó el médico sin darle importancia—. Los profanos casi siempre se dejan engañar por este tipo de cosas, ¿saben?Broncalo suspiró. Sospechaba que el Gremio —que, después de todo, poseía una experiencia inigualable en el manejo de cuchillos afilados y complicadas mezclas de sustancias orgánicas—, estaba en condiciones de emitir diagnósticos elementales mucho más fiables que los de los médicos. El Gremio quizá matara a las personas, pero por los menos no esperaba que se lo agradecieran.Teppic abrió los ojos.—He de volver a casa —dijo.—Conque está muerto, ¿eh? —exclamó Broncalo. La reacción del médico dejó bien claro que era un soberbio representante de la profesión médica y que su colegio profesional jamás tendría que avergonzarse de él.—No es nada raro que un cadáver emita ruidos extraños después de la muerte —replicó valerosamente—. Esos sonidos pueden poner nerviosos a los parientes y…Teppic se irguió de golpe.—Y en ciertas circunstancias los espasmos musculares pueden hacer que el cadáver… —empezó a decir el médico, pero incluso él se estaba dando cuenta de que aquello no le llevaría a ninguna parte. Entonces tuvo una idea—. Es una enfermedad muy rara y misteriosa, y en estos momentos se están produciendo un gran número de casos —dijo—. Es causada por un… un… algo tan pequeño que no hay forma alguna de detectarlo —concluyó felicitándose a sí mismo con una sonrisa.No estaba nada mal, desde luego. Tendría que recordarlo en el futuro.—Muchísimas gracias —dijo Broncalo abriendo la puerta y empujándole hacia el umbral—. No se preocupe, y tenga la seguridad de que le llamaremos la próxima vez que nos sintamos realmente bien.—Probablemente sea una morsa —dijo el médico mientras era expulsado de la habitación con amabilidad pero con innegable firmeza—. Ha pillado una morsa. Últimamente se han dado muchos casos y…
Skibidi es una canción del grupo ruso Little Big. La canción fue lanzada el 5 de octubre de 2018 como parte del álbum Antipositive, Pt. 2 por Warner Music Russia. Los autores fueron el líder del grupo Ilya Prusikin y el productor del grupo "Bread" Lyubim Khomchuk. Versión New Romantic.
De la banda sonora de la película Un santo para los niños (State Buoni Se Potete), en donde él mismo hace algunas pequeñas apariciones.
«(Don't Fear) The Reaper» es una canción de la banda estadounidense Blue Öyster Cult incluida en su álbum Agents of Fortune (1976).
La letra habla sobre lo inevitable de la muerte y lo ridículo de temerla; fue escrita por Donald «Buck Dharma» Roeser cuando pensaba que sucedería en caso de morir a una edad temprana.
Al Di Meola, juega con fraseos largos y Paco de Lucía desarrolla un complejo fingerpicking en la guitarra flamenca. En la canción encontramos varias técnicas, como los tambores hechos en la tapa de la guitarra, rasgueos, fraseos con el pulgar, el silenciamiento con la palma, glisandos y vibratos. La partitura consta de 115 compases y la velocidad de ejecución es de 1 negra igual a 91.
Versión musical de Jeff Wayne de La guerra de los mundos, es un álbum conceptual producido por Jeff Wayne lanzado a la venta en 1978. El álbum adapta la historia de la novela de ciencia ficción La guerra de los mundos, de H. G. Wells.
Tema del disco Love Is Not in Your Mind, de Arto Tunçboyacıyan.