M

#52 Leído el enlace. Muchas gracias. La idea de la economia del bien común es muy hermosa y estoy convencido de que con una fuerte legislación internacional podría llevarse a cabo. Aunque claro, eso acabaría con los países ensambladores de tecnología y productos, con las multinacionales o con los países consumidores, no lo tengo muy claro. Demasiados intereses económicos cruzados y lamentablemente ya hemos perdido la inocencia: en este mundo el que manda es el dinero y si hay que introducir cambios en las leyes (léase constituciones) serán siempre para proteger determinados intereses, conocidos por todos.
A propósito de lo que comentas, una vez más, totalmente de acuerdo. Puedo añadir que también los consumidores podemos hacer un esfuerzo evitando comprar determinados productos o marcas. Aunque, efectivamente, esto resulta absolutamente utópico. De todos modos, algo hay que hacer.
Otra vez gracias y me quedo con la idea. Tiene algo de imperativo categórico kantiano.

M

Creo que a este autor habría que apreciarle más allá de lo literario. Al fin y al cabo, ha desenmascarado varias tramas y se juega la vida. Que se queje es normal y parte del marketing. Del mismo modo que creó un personaje para infiltrarse, hay otro personaje para venderse. Es el Antonio Salas italiano o Antonio Salas el Roberto Saviano español, lo mismo da. Lo que hay que preguntarse es por qué unos periodistas infiltrados son capaces de desvelar estas organizaciones criminales para (ojo) escribir un libro y la policía... En fin, no lo hace.

D

#8 ¿Quién te ha dicho que la Policía no lo hace?

Lo que pasa es que la Policía no escribe un libro, por eso sus actuaciones no son conocidas. Pero si se repasan ciertas sentencias, sobre todo las que recaen sobre terrorismo y grandes operaciones policiales contra el narcotráfico, se puede ver la realidad de los infiltrados de la Policía.

M

#16 También es verdad.

G

#8 Los secretas de la policía están muy ocupados infiltrándose en bares a ver quien fuma porros y en asociaciones anti sistema como para hacer algo importante.

Aparta ya me imagino una operación narco en España, en cuanto se dean cuenta que esta Feijo detrás se cancela y a detener algo porreta de bar que es más facil.

Y investigar mafias en España es igual que decir investigar a politicos. Cosa nada recomendable para alguien que quiere hacer carrera en la policia.

D

#8 por cierto, no se ha vuelto a oir hablar de Antonio Salas desde "El Palestino"...

M

#24 Algún artículo ha sacado en El País, si no recuerdo mal, no hace mucho a propósito de la nueva grada joven del Bernabeu comentando su conocimiento de algunos participantes de Ultrasur de los tiempos de su libro Diario de un skin.

m

#24 de hecho creo que sacó un libro nuevo en Navidades

M

#39 Tienes toda la razón. Pero mientras no se legisle en ese sentido: ¿qué podemos hacer los consumidores?

Hanxxs

#46 Con un poder adquisitivo en retroceso poca cosa podemos hacer los consumidores, denunciar la falta de ética y sobretodo exigir que se legisle para combatirla. En este sentido, proyectos como la Economía del Bien Común pueden ser el camino http://es.wikipedia.org/wiki/Econom%C3%ADa_del_bien_com%C3%BAn

M

#52 Leído el enlace. Muchas gracias. La idea de la economia del bien común es muy hermosa y estoy convencido de que con una fuerte legislación internacional podría llevarse a cabo. Aunque claro, eso acabaría con los países ensambladores de tecnología y productos, con las multinacionales o con los países consumidores, no lo tengo muy claro. Demasiados intereses económicos cruzados y lamentablemente ya hemos perdido la inocencia: en este mundo el que manda es el dinero y si hay que introducir cambios en las leyes (léase constituciones) serán siempre para proteger determinados intereses, conocidos por todos.
A propósito de lo que comentas, una vez más, totalmente de acuerdo. Puedo añadir que también los consumidores podemos hacer un esfuerzo evitando comprar determinados productos o marcas. Aunque, efectivamente, esto resulta absolutamente utópico. De todos modos, algo hay que hacer.
Otra vez gracias y me quedo con la idea. Tiene algo de imperativo categórico kantiano.

M

Tienes toda la razón. Pero mientras no se legisle en ese sentido: ¿qué podemos hacer los consumidores?