Que algunas de estas tortillas son un asco estaremos de acuerdo (casi) todos, pero otras a mí me parecen interesantes, aunque no me convenzan. La "tortilla auténtica", la "paella tradicional" o el "gazpacho verdadero" me suenan a eslóganes de marketing, para mí la cocina es para descubrir y experimentar.
Sería interesante saber quién ha financiado ese estudio, o qué conflictos de intereses tienen las personas implicadas.