Morenaclara

Yo voto por el cernícalo, como ave de rapiña creo que representa bastante bien a este país.

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Como siempre la descalificación sin venir a cuento cuando no les gusta lo que ven. Yo no soy perroflauta, pertenezco a esa parte de la ciudadanía cansada hasta la extenuación, de soportar la dictadura de la mayoría absolutista del PP, que pasa por encima de todo y de todos, y que ahora patalea porque el resto de partidos políticos no quieren pactar con ellos para que sigan perpetrando sus políticas de pisoteo a los derechos civiles. Menos lloros y más ejercicio de expiación.

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#219 Es el peaje que tuvo que pagar para poder reinar en vida de su padre.

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Ya solo queda que el preparao revoque todos los títulos nobiliarios que Franco concedió a sus adeptos, familiares y demás, y que el campechano aceptó con posterioridad, así como Gallardón y sus secuaces con nocturnidad y alevosía.

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Espero y deseo que la llegada a las instituciones de Pablo Echenique de un vuelco radical a las políticas sociales en Aragón. Resulta lamentable ver como en los últimos años, a pesar de la crudeza de la crisis y la incuestionable emergencia nacional en la que nos encontramos, se hayan vulnerado los derechos más elementales de aquellas personas que se encuentran no ya en riesgo de exclusión social, sino que con sus medidas de inacción han llevado a miles de aragoneses a la exclusión total. El Ingreso Aragonés de Inserción (IAI) es la prueba más sangrante de lo que digo. Esta prestación de último recurso a la que tienen derecho aquellas personas que no tienen nada o casi nada, ha estado bloqueada directamente por la deshumanización más miserable de quienes tienen la potestad de concederla. La señora Carmen Cenit (IASS), a la cabeza de esa deshumanización de las instituciones que condena a la miseria a miles de aragoneses, se permite denegar prestaciones justificando que un contrato de trabajo de un día por 2, 4 u 8 horas durante 10 días salteados en un mes, es motivo para denegar dicha prestación, justifica además, que eso es un contrato estable y que una familia puede vivir con una remuneración que no llega a 250 euros.

Este es solo uno de los cientos de ejemplos que se pueden poner encima de la mesa. Por no hablar de las trabas legales a las que los perceptores son sometidos a atropellos de todo tipo para justificar no sacar de la pobreza extrema a aquellas personas que se encuentran desamparadas ante todos y ante todo.

Señor Pablo Echenique no nos decepcione, somos muchos los que hemos depositado nuestro voto y nuestra confianza en que el cambio real llegue a todos.