#13 A Perejil y chimpún.

Imagino que ante la desesperación y la imposibilidad de encontrar otras alternativas la única solución que encontró fue quitarse de en medio.
Quizás hace 5 años la divulgación no fue tan masiva, quizás tampoco tenía hijos, quizás ella tenía más capacidad para superar circunstacias difíciles...
Lo cierto es que una persona se ha suicidado por lo que parece un acoso, las implicaciones morales y legales, si las hay, deberán ser para quienes acosaron.

El eterno conflicto entre el deseo y el deber, bravo por los que saben encontrar el equilibrio.

Buena noticia, creo que es algo que muchos esperábamos y deseábamos.

Dimitir debería ser un acto de responsabilidad y no de humillación.