Ni antes era bueno, ni ahora es malo. Antes cumplía la ley, ahora no la cumple (presuntamente, claro).

El mono, que dicen que es malísimo, así que diría el pobre hombre, que por si acaso...

Yo es que no me atrevo a decir nada de ella, no sea que por decir su nombre me vaya a llegar una factura a casa.

A ver, ¿en vez de gastarte 300 eurazos en unos zapatos que recrea la forma de ir descalzo, no es más sencillo (y barato) simplemente ir descalzo?

A ver si se enteran de una vez la mayoría de los pediatras de urgencias, que las madres NO somos unas histéricas a las que nos encanta coger al niño y pasarnos horas en una sala de espera de urgencias. Si llevo a mi hija de 2 años prácticamente inconsciente, no es para que el señor pediatra me conteste que es que los niños tienen que ponerse malitos.
Respecto al de la sentencia, no tengo palabras para describir a alguien que diga que la muerte de un hijo sea de un años, sea de un mes o sea de 25 no cambia la vida, es la muerte de un hijo y encima por la ineptitud de personas que no hicieron bien su trabajo.

Pues a mi no me parece del todo mal, matizando. Si vas solo o con adultos, haz lo que te de la gana, pero me parecería bien que se prohiba fumar en cualquier sitio, incluido el coche, siempre que haya niños delante.
Y #1 no se trata de hacer lo que te de la gana con tu coche, se trata de no hacer lo que te de la gana con niños.
Esto es el debate de siempre, no fumadores que lo apoyarán y fumadores que pondrán el grito en el cielo.

Y lo peor de todo es que muchos de ellos siguen y siguen gastando como si no pasara nada, y siguen y siguen endeudándose.

#2 Pues no estaría el mal, el problema sería decirle a tu hija de 17 años que le vas a poner un chip para tenerla constantemente localizada. Pero es cierto, que especialmente en gente con problemas de alzheimer, demencias, etc., no estaría mal.

¿Soy la única a la que no le sorprende que una persona enferma de cáncer terminal se muera y que además sin ir documentada no sean capaces de identificarla?

#14 Ten cuidado en acusar a ciertos personajes, que te coloca una querella en menos que canta un gallo.