Rojo tiene razón. Ada Colau está gordita y además "subvencionada". Es más, yo diría que está gorda, que es una sectaria y además es una fascista: ni una manifa contra el PSOE, impulsor de la burbuja inmobiliaria, creador de los juicios por desahucio express, y responsable directo de la mayor parte de los desahucios de este país. Gracias, Rojo, por llamar las cosas por su nombre. Porque las cosas son como son y no como las pretenden aparentar.
No sé de qué os quejáis. La hostelería siempre ha funcionado así. Desde el año de la Picó, vamos.