#69 #72 #160 Yo no odio Madrid. De verdad. Pero demos alguna otra explicación. Mi conocimiento de ella (limitado dado que nunca viene dado de pasar allí una temporada larga seguida, aunque eso sí muchas cortitas cada año a lo largo de varios años) viene de que por razones de trabajo, he tenido que visitarla en repetidas ocasiones (a veces varias semanas, en que llegaba Lunes por la mañana y me iba el Viernes a la noche, con ocasionales quedadas el finde. Puesto que mi trabajo de consultor se desperdigaba por los centros de distribución de Madrid y aledaños, sus comunicaciones por carretera, la amibilidad característica del conductor medio y su fluido tráfico los conozco bien.
(Equivalente tamaño medio; llamarle atasco a 5 min de retraso. Eso sí, carneros, tenemos igual, pero no están tan estresados ni se cagan tan pronto en tu madre).
Cuando me he quedado el finde es porque tengo amigos que allí viven y trabajan, alguno de ellos hasta madrileño, el colega con el que más trato, vive en Hortaleza. Ahora ha cambiado, pero ha tenido suerte; su trabajo de programador informático (que eso sí en Galicia no existía) le permite compartir piso con otras dos personas más con las que convive para poder pagar un alquiler razonable que le permita ahorrar algo. Del coche se ha deshecho en favor de una motocicleta, pese a las excelentes condiciones en carretera que he descrito antes.
En el plano de salir de marcha, se limita bastante. Lo primero porque si no quieres llevar coche debes o apoquinar religiosamente una burrada de leros en taxi, del orden de 20-30 pavos según donde vivas es lo normal. Además las copas cuestan una burrada, aunque pueda variar. De hecho me cobra poco menos el chino de vuestras calles de marcha por una lata roñosa de cerveza de lo que se pago normalmente por tomarme una saliendo en mi ciudad, bien sentado y calentico. Allá he llegado a pagar 20 leros por tres tintos de verano y unas brabas (barrio hortaleza) .
(equivalente tamaño medio; 5 leros te dan para ir en taxi al extrarradio o donde vivas. Jamás he visto vender bebidas en la calle salvo en la playa, ni aquí, ni en Santander ,ni en ninguna otra. Una cerveza en un bar, nunca alcanza los dos leros, en un pub de moda, salvo excepciones, no pasa mucho de los dos leros.)
Una cosa que me llama la atención es la campechanía del madrileño, siempre dispuesto a tratar a sus semejantes con amistosas coletillas como "sugnogmal" "hijolagramputa" etc. Son gente directa que va directamente al grano y aparte en el trabajo directos por naturaleza, de tal manera que "al contrario que en otras partes de ejpaña, mas sutiles, aquí diregtamente te digo que me la suda la normativa y no lo voy a hacer".
(Esto es cultural y varía con la Comunidad, pero os sorprendería saber, en lo que se refiere a chulería laboral y desprecio por la ley, cuanto os pareceis, concretamente, a los vascos). La mala educación en lo demás nunca la he visto más que ahí, felicidades :-).
El trato al extranjero... que decir en Madrid hay muchos inmigrantes, es un crisol de culturas y como hay mucha gente eso a veces genera roces (los perores actos de verdadero racismo que he visto en mi vida han sido todos en esa ciudad; a una china vedebocatas la tuve que defender yo mismo de un rapado que afirmaba sin empacho "ejque no ej racismo gallego son cosas de la noche de Madridddddddddddd; a este tipo gritar "pos mira no tienes bocata de ciervo, japuta, menuda puta china de mierda" le parecía el colmo de la retranca, la comicidad y el humor inteligete".
El miedo. Allí la gente tiene más miedo. A esto tengo dos anécdotas para ejemplificar.
Una vez al bajarme de Delicias, maleta en mano, en Febrero, me acerqué a dejarle un lero a un pobre que estaba durmiendo en un portal. Algo que en una ciudad pequeña se salda conque el borrachín de turno te ignora o te da las gracias (o vete a tomar por culo), llevó a que al acercarme a dejárselo cerca de la cabeza para que lo viera al levantarse, me di cuenta que estaba vigilándome aterrorizado.
La otra es mixta. Todas las veces que la gente ha huido de mí (literalmente) al parar el coche en un lugar solitario para preguntar una dirección. Os lo juro por mi madre, literal, ni americana, ni corbata, ni ostias. Mas de una de dos y de tres (esto también me ha pasado mucho en Valencia).
Equivalente ciudad pequeña: Pregunta joder. Hasta puedes petar en la puerta de una casa en mitad de un puto monte y preguntar. Lo he hecho. No pasa nada. No huida. No pánico.
Por supuesto que me he encontrado gente encantadora, sitios entrañables, tabernas interesantes y casas de comidas geniales, pero coño, es que yo creo que todas estas cosas tan estresantes para alguien acostumbrado a otro tipo de vida, los de allí, no las veis, y las dais por normales... saludos.
#47 Te aseguro que cualquier ciudad mediana no es mejor que Madrid. Te aseguro que si te mueres en la calle la gente no pasa de ti, va a ser igual que en Vigo, Sevilla o Zamora. ¿Aroma a cuadra en los veranos? o nunca has pasado un verano en Madrid o nunca has estado en una cuadra, ¿los madrileños son secos? tu no has estado en Madrid, o has estado poco tiempo, o eres muy cerrado.
Oferta cultural, la misma distancia a Vigo que a Sevilla (aprox), museos, esculturas, bibliotecas, cines, la filmoteca, garitos heavys, o de pop o de musica alternativa, o ludotecas, multicultura, conocer gente de otras ciudades, de otros paises, de otras razas, la Sierra a menos de una hora en cercanías, ópera cada día, arte callejero, conciertos cada día, infinidad de restaurantes, universidades, "facilidad" de hacer negocio... podría seguir, pero, en conclusión, Madrid no es muy distinto que otra gran ciudad, y te lo dice uno que ha probado otras ciudades.
Llevo casi un año sin estabilidad laboral, y medio de paro completo, me he ido a Francia a probar con la vendimia, y seguramente el próximo mes me vuelva, pero no huyo, voy a sacar dinero y a conocer otro país, otra gente y hasta otro oficio que no es el mío, pero volveré, como van a volver muchos de los que se han ido, sin embargo hay muchos que vienen a Madrid y no se van.
Dejad de odiar a Madrid, no es ni mejor ni peor que otra ciudad. Odiad cosas puntuales de Madrid (yo odio muchas, como de otras ciudades)