"Pan y Olimpiadas", he ahí una fórmula mágica de alienación popular para la que sí se unen los poderes, y lo que es peor, con la que colaboran buena parte de los ciudadanos.
Las becerradas que pronto se celebrarán en Algemesí, son una muestra más de las muchas que existen en este País de sadismo con animales. Toros que todavía no han cumplido los dos años son toreados por jóvenes elegidos tras un sorteo y que por supuesto, no tienen la menor idea de como hacerlo. Sus amigos son los encargados de poner banderillas a los animales clavándoselas en cualquier lugar, después, el mozo trata de ensartarle la espada y debido a su impericia, el becerrito recibe innumerables estocadas. Su agonía es interminable.
Consideraciones acerca del Reglamento Taurino, en el que se regula una actividad que no deja de ser un acto de violencia ejercida sobre los animales, y en el que el padecimiento del toro ni tan siquiera se menciona.
Se ha elaborado un vídeo para invitar a los ciudadanos de los 27 países miembros de la U.E., a participar en el debate sobre este Parlamento a través de consultas. Cada Estado ha escogido una imagen para que le represente y todos han elegido paisajes, monumentos o aspectos tecnológicos. España ha puesto una corrida de toros
¿Por qué los que se declaran en contra del maltrato a los animales, son acusados constantemente por aquellos a los que no les importa el sufrimiento de otras especies, de no preocuparse por las desgracias que afectan a los hombres?. ¿Quién tiene que justificar su conducta, el que es violento con otros o aquel que denuncia la tortura sea cual sea la víctima?.