Veo que no ha causado grata impresión el post. En cuanto a la apropiación cultural, es precisamente lo contrario a lo que hacemos. Hace un tiempo, no demasiado, dejamos toda nuestra vida para intentar vivir intentando ayudar a pequeños artesanos de distintos lugares del mundo que no tienen acceso a compradores que puedan pagar un precio justo por su trabajo. Hemos recorrido Tailandia, Guatemala y México durante meses buscando y conociendo artesanos, viendo cómo trabajan, aprendiendo qué significa para ellos y su cultura los artículos que hacen y viendo cómo en la mayoría de los casos malviven por la competencia de los productos hechos en masa.
Sí que hay apropiación cultural, sucede contínuamente. Ya lo hicieron con los bordados más conocidos de México, los tenangos, lo cuales registró a su nombre una mujer francesa aprovechándose de que no existía ningún registro de propiedad de este tipo de bordado y obligando a los artesanos a pagarle un canon. Lógicamente fué denunciada y perdió los "derechos" de explotar este bordado.
Tampoco nuestra actividad es una ONG, obviamente el precio de compra de los productos es más bajo que el precio al cual los vendemos, sobre todo teniendo en cuenta el coste que supone en logística e impuestos traer estos productos desde la otra punta del mundo. Pero no hacemos esto solo para vivir, sino porque queremos elegir cómo vivir, y nuestra elección ha sido vivir haciendo comercio justo y ético, comprobando que no hay explotación infantil ni laboral en las artesanías que adquirimos. Comprobando también que los materiales empleados son lo más naturales posibles y que las piezas tienen una tradición y un significado.
Además queremos ser transmisores las culturas que hemos conocido, no apropiarnos de ella, sino amplificar su repercusión, porque la cultura de cada pequeña comunidad es riqueza que se está perdiendo. Lógicamente no somos la wikipedia, pero tratamos de aportar nuestro granito de arena dando a conocer todo lo que aprendimos directamente de los artesanos que hemos conocido en nuestros viajes.
Por otro lado, nuestro proyecto tiene otra vertiente de ayuda a las comunidades en las que se asientan los artesanos, ayudando no solo a los que tienen capacidad de producir sino a aquellos que le rodean. Y por último, tenemos un proyecto de plantación de árboles (encinas) en la dehesa extremeña para mitigar el impacto de emisión de CO2 que trae nuestra actividad.
Es decir, tratamos que nuestra actividad repercuta positivamente en la sociedad y no a costa de apropiaciones, injusticias o pelotazos.
Con respecto al nombre de "alfombras étnicas", nos podrá gustar más o gustar menos, no es un término que nos hayamos inventado.
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Veo que no ha causado grata impresión el post. En cuanto a la apropiación cultural, es precisamente lo contrario a lo que hacemos. Hace un tiempo, no demasiado, dejamos toda nuestra vida para intentar vivir intentando ayudar a pequeños artesanos de distintos lugares del mundo que no tienen acceso a compradores que puedan pagar un precio justo por su trabajo. Hemos recorrido Tailandia, Guatemala y México durante meses buscando y conociendo artesanos, viendo cómo trabajan, aprendiendo qué significa para ellos y su cultura los artículos que hacen y viendo cómo en la mayoría de los casos malviven por la competencia de los productos hechos en masa.
Sí que hay apropiación cultural, sucede contínuamente. Ya lo hicieron con los bordados más conocidos de México, los tenangos, lo cuales registró a su nombre una mujer francesa aprovechándose de que no existía ningún registro de propiedad de este tipo de bordado y obligando a los artesanos a pagarle un canon. Lógicamente fué denunciada y perdió los "derechos" de explotar este bordado.
Tampoco nuestra actividad es una ONG, obviamente el precio de compra de los productos es más bajo que el precio al cual los vendemos, sobre todo teniendo en cuenta el coste que supone en logística e impuestos traer estos productos desde la otra punta del mundo. Pero no hacemos esto solo para vivir, sino porque queremos elegir cómo vivir, y nuestra elección ha sido vivir haciendo comercio justo y ético, comprobando que no hay explotación infantil ni laboral en las artesanías que adquirimos. Comprobando también que los materiales empleados son lo más naturales posibles y que las piezas tienen una tradición y un significado.
Además queremos ser transmisores las culturas que hemos conocido, no apropiarnos de ella, sino amplificar su repercusión, porque la cultura de cada pequeña comunidad es riqueza que se está perdiendo. Lógicamente no somos la wikipedia, pero tratamos de aportar nuestro granito de arena dando a conocer todo lo que aprendimos directamente de los artesanos que hemos conocido en nuestros viajes.
Por otro lado, nuestro proyecto tiene otra vertiente de ayuda a las comunidades en las que se asientan los artesanos, ayudando no solo a los que tienen capacidad de producir sino a aquellos que le rodean. Y por último, tenemos un proyecto de plantación de árboles (encinas) en la dehesa extremeña para mitigar el impacto de emisión de CO2 que trae nuestra actividad.
Es decir, tratamos que nuestra actividad repercuta positivamente en la sociedad y no a costa de apropiaciones, injusticias o pelotazos.
Con respecto al nombre de "alfombras étnicas", nos podrá gustar más o gustar menos, no es un término que nos hayamos inventado.