Un transexual es alguien que considera o siente que ocupa un cuerpo diferente a su sexo, es decir, una persona que se siente mujer -que piensa, razona y siente como mujer- en un cuerpo de hombre o viceversa. No tiene nada que ver con la homosexualidad, aunque hasta hace relativamente poco se confundían.
Yo creo, con todo el respeto, que sí es una enfermedad o un fallo genético, como puede ser, y salvando las diferencias, el hermafroditismo. Algunos consideran que la homosexualidad es una opción, hasta donde yo sé la transexualidad no lo es, naces así. En el momento en que necesitas de la cirugía para sentirte realizado como persona, creo que se puede hablar de enfermedad.

Y estoy totalmente de acuerdo con #5.

Edito:

#4 Que yo sepa, en Andalucía se pueden operar en el SAS.

#8 ¿Una mujer con cuerpo de hombre no te parece una enfermedad o defecto genético? Y si no es una enfermedad, ¿por qué la operación de cambio de sexo está cubierta por el Servicio Andaluz de Salud, previo visto bueno de médicos, psicólogos y/o psiquiatras?

#12 En lo fundamental, que es el respeto a los transexuales, creo que estamos de acuerdo. Lo demás son, a mi parecer, meras direncias semánticas que, al menos aquí, no tienen importacia. Y sea una enfermedad, un defecto o una alteración, me parece acertado que esté cubierto por la Sanidad pública.

Y vuelvo a insistir, para mí "defecto" tiene el mismo sentido que "anormalidad", es decir, algo que sale de lo habitual, sin ánimo peyorativo.

#10 Estás contestando al primer punto de #8:

enfermedad.

(Del lat. infirmĭtas, -ātis).

1. f. Alteración más o menos grave de la salud.

Yo, desde luego, no considero la homosexualidad como una enfermedad.

#10 Es que Polaino no es gente, sino doctor en psicología y catedrático de psicopatología de la Universidad Complutense. Aguanta la pedrá.

#22 Sí, no ha sido mi mejor frase... de acuerdo. Quería decir que este tío es una eminencia en su campo y en según qué ambientes incluso se le tiene por científico. No es lo mismo que si lo digo yo, que sí soy gente.

#22:

Primero, no es una dicotomía, no he dicho que hagáis sólo una cosa.

Segundo. No es una orden ni una presuposición. ¿Qué ya lo haces? Pues guay. No he dicho que estáis callados en ese sentido, simplemente, desconocía si lo hacéis o no.

Tercero. No sé por qué te empeñas en que estoy a favor de que la transexualidad sea una enfermedad mental, ni de dónde sacas que no apoyo esta causa. Simplemente pregunto, porque no lo sé, por qué no sentir como tuyo tu sexo no es enfermedad, y no sentir como tuyo tu brazo, sí. ¡Pero eso no implica que crea que es algo mental! Lo del brazo no es psicológico, es físico, de hecho.

Cuarto. El "dónde cojones os quedáis" ha sido una metedura de pata al redactar, porque he dado a entender algo que no pretendía.

Es decir, no quería decir "dónde cojones os metéis", sino más bien "legalmente cómo cojones se os trata con esas leyes". Me han perdido las formas. Mis disculpas.

Quinto. Tengo la vaga sensación de que tiendes a tomarte mis comentarios como ofensivos o agresivos.

#7 La enfermedad la tienen los médicos que nos recogen según salimos del útero de nuestra madre y nos clasifican con una etiqueta en base a sus interesados esquemas mentales, y la sociedad en general.
Tanto a la hora de evaluar a los transexuales como a los intersexuales, y, en muchos casos aún, a los homosexuales. Es decir, a todos los que nos salimos de la norma que ellos han impuesto y por tanto nos consideran "anormales".
El caso de la atleta Semenya es ejemplar, ya que ha dejado en evidencia las aberrantes carencias de un sistema binario de género absolutamente ridículo como el que impera en nuestras sociedades. Esta chica será recordada con el tiempo como una de esas personas gracias a las cuales fue posible que estas estúpidas distinciones desaparecieran para siempre.