Por mucho que cueste aceptarlo el SISTEMA es en su totalidad un FRAUDE LEGAL. Desde la creación del dinero, las cláusulas abusivas de los contratos, la manipulación de los intereses de los préstamos, las actuaciones de los bancos con las hipotecas, el rescate de la Banca por los Gobiernos, la falta de definición de dinero, la falta de separación de Poderes, la función de la Eduación, el reparto de los presupuestos del Estado entre las diferentes Bandas políticas...
Este va a ser un Día del Padre muy especial, el maldito Covid se ha llevado a muchos padres de forma repentina, sin avisar, y a otros, por mantener las distancias de seguridad, ni les vamos a poder abrazar este año. Queremos rendir nuestro más sentido homenaje a todos esos padres que, lamentablemente, ya no están con nosotros. Y lo hacemos con una recopilación de 50 fotos de padres en las que no nos importa la calidad, ni el color, ni el encuadre, lo de menos es el valor artístico y lo que realmente nos interesa es el valor humano.
Cuando Lluna Vicens tenía 18 años fue secuestrada por una red de trata de personas y explotación sexual y la obligaron a prostituirse. La historia se remonta a 1988 y ahora 33 años después ha escrito un libro. Acababa de aprobar la selectividad cuando fue al Paseo de Gracia para hacer una entrevista para un trabajo de guía turístico. La enviaron a una formación a Zaragoza y a partir de entonces su vida cambió por completo.
En su primer libro, Niadela, Beatriz Montañez cuenta, en forma de diario, el primero de los 5 años que lleva viviendo sola en una casa, en pleno bosque, sin más proximidad que la de la naturaleza. Un retiro con el que pretendía encontrar lo que no tenía. Después de una fugaz carrera, asegura que "necesitaba silencio". "Había mucho ruido en mi vida", cuenta Beatriz y recuerda que le provocaba inestabilidad. Fue entonces cuando empezó a escuchar "un 'tic,tac' en su cabeza y necesitaba silencio, saber cuál era el camino".
Juan Izuzkiza llevaba una vida como profesor en un pequeño instituto del País Vasco hasta que lo trasladaron a un "macrocentro público" en el que se concentraban "los malotes" de la zona para impartir la asignatura de Valores Éticos. Izuzkiza pasó a sentirse como un "carcelero" frente a un grupo de alumnos demasiado grande, demasiado desmotivado, con continuos cambios de planes de estudio y dentro de un sistema que ni los estimula ni los educa y donde el profesor ha perdido la autoridad. "He visto cosas que vosotros no creeríais".
Cada año se producen un buen número de documentales en todo el mundo que suelen pasar desapercibidos para el gran público. No solo documentales independientes o producidos de forma amateur, sino también grandes películas documentales realizadas por cadenas de televisión o grandes productoras. Repaso por una serie de excelentes documentales poco conocidos que además puedes ver Online gratis, bien porque están actualmente en Dominio Público o bien porque sus creadores los han puesto a disposición del público de forma gratuita.
La Seguridad Social sólo reconoce 45 días trabajados en TVE a José María Íñigo en su juicio para demostrar que murió por el amianto de Prado del Rey.
investigadores de Dinamarca, Noruega y España han detectado y caracterizado por primera vez de forma completa uno de estos rayos azules, determinando su posición, duración, evolución y velocidad desde su origen en la capa superior de las nubes. Se trata de otra clase de sucesos, visibles solo desde el espacio, que aparecen como jets o chorros muy azules e intensos que ascienden desde la nube hacia las partes más altas de la atmósfera. Se originan a 10-15 km de altura desde las nubes y suben por encima de ellas, ascendiendo por la atmósfera.
El 8 de enero de 1996 salió a la venta este primer disco de La Puta Opepé con canciones como ‘Don Simón’, ‘Escupe la flema’ o ‘Estilo Pancho Villa
Jordi Évole entrevista en Salvados a Juan Manuel Martínez Morala, el sindicalista gijonés que inspiró la película 'Los lunes al sol', para preguntar sobre el papel actual de los sindicatos.
El 29 de Septiembre recibí un burofax de la empresa en la que trabajé 30 años y 6 meses. Me comunicaba la rescisión de mi contrato por su reorganización y debido a los costes elevados que debe soportar. En plena pandemia, sin aviso ni dialogo previo de ningún tipo. La transformación digital, tan cacareada, es un tema de personas, no de abrazar la cloud porque si. Ni hablar de big data sin preguntas que hacer. Ni de cualquier termino modal. Mi trabajo durante 30 años fue solo uno : distinguir lo que era una moda, lo que era una tendencia y lo…
Desmontando los engaños de la gestión de envases domésticos y el Greenwashing de Ecoembes
"Sin pagar el material, el niño no puede trabajar", “En los públicos es gratis, pero en los concertados hay una cuota” son mensajes recabados por los autores, que fingían ser padres interesados. El estudio alerta de discriminación de niños cuyos padres no aportan.
Un informe realizado por la patronal de centros privados CICAE junto a la asociación de familias CEAPA denuncia que el pago no es voluntario y que si una familia se niega su hijo será excluido de ciertas actividades: se paga 255 euros de media en Catalunya y 110 en Madrid
Documental de la noche temática sobre los costes y cambios medioambientales, políticos, económicos y sociales de la transición energética a un mundo más verde.
De niños y jóvenes, sucede a menudo que no sabemos que somos felices cuando lo estamos siendo. Es una sensación que analizamos y valoramos en retrospectiva, sobre todo cuando ya han pasado muchos años.Delibes decía que hay dos formas de madurar: aprendiendo a ser conscientes instantáneos de nuestra felicidad o aprendiendo a saber qué es lo que nos puede hacer infelices. Solemos escoger la segunda, porque tenemos más miedo al dolor que amor a la alegría.Eso nos lleva a que, conforme nos vamos haciendo mayores, nos convirtamos en máquinas juiciosas y sensatas de recordar o de proyectar, más pendientes de aquello que hicimos o de lo que haremos, que de lo que podemos hacer ahora.No hablo de ese "vivir el momento presente" del mindfulness, una pseudociencia peligrosa, cuya principal conclusión es que la causa subyacente de la insatisfacción y la angustia está en nuestra cabeza. No, no hablo de esa mierda magufa posmoderna. Sino de nuestra tendencia a vivir de momentos que ocurrieron y se quedaron para siempre, a volver a ellos de forma constante. Y de esa manía que nos lleva a volverlos a buscar en el futuro, sino idénticos, muy similares (algo muy común en las relaciones amorosas). Extrañamos, melancólicos, el pasado. Proyectamos, ansiosos, el mañana. El hoy se vuelve un fastidio.Y no, no soy partidario de esa publicitaria idea del tempus fugit a la que se acogen muchas personas que confunden inmadurez y egoísmo con valentía y autenticidad. Hablo de algo más sencillo: de que no nos paramos a pensar qué es la felicidad o al menos, cuales son los caminos que nos llevan a ella.Gramsci decía que uno de los pocos espacios de libertad que ha dejado el capitalismo al ser humano es su concepto de la felicidad. Una idea profundamente personal que debemos defender a capa y espada. Hoy en día, ese último reducto de libertad, de autenticidad, está siendo profundamente atacado por la sociedad de consumo. Vivimos en un estado narcótico, propiciado por la prisa de los días y el estrés. Creamos escenarios idílicos para que “la felicidad” llegue de forma rápida e instantánea, acotada por las vacaciones u ocasiones especiales, nos adaptamos o incluso deseamos entornos que no son dados, vendidos, impuestos sutilmente, pero que, realmente, no son nuestros.Viajes que todo el mundo emprende, planes que todo el mundo hace, experiencias gastronómicas que todo el mundo prueba, películas que todo el mundo ve, celebraciones que todo el mundo festeja, parejas que todo el mundo escogería, canciones que todo el mundo bailaría. Hoy, todas las ideas de felicidad siempre acaban en una tienda.Pero si me pongo a pensar en los momentos más felices de mi vida, ninguno cumple con esos estándares clásicos que todos conocemos. Fueron chispazos que llegaron de forma absurda, cuando menos me lo esperaba, en lugares que jamás podría imaginar. Y en cambio, no recuerdo la mayoría de esos instantes o hitos vitales en los que se suponía que debía ser más feliz. No recuerdo mi graduación, ni mi primer beso. Tampoco recuerdo bien la primera vez que vi el Caribe o que viajé en avión, ni el día que terminé mi carrera o mi primer polvo. No me he casado y tampoco quiero. Supongo que tener un hijo será maravilloso, pero creo que hay cosas muchísimo más hermosas y memorables que vivir con tu hijo que su nacimiento, o al menos eso espero.Puedo llegar a entender que el momento más feliz de la vida de mucha gente sea su boda o su graduación. Pero creo que esa gente no está siendo sincera consigo misma. ¿De verdad puede ser una boda, estresante, preparada, estandarizada, más feliz que ese, tal vez, estúpido, inesperado y maravilloso momento en el que descubriste que era esa la persona con la que querías estar sin ningún género de duda?Uno de los momentos más felices de mi vida ocurrió después de una catástrofe. Estaba con mis padres y mi hermana, viendo la tele en el salón. Una noche cualquiera. Días antes habíamos estado a punto de morir en un accidente de coche. Estábamos todos bien. Tranquilos. Recuerdo ese momento como una experiencia amniótica y vuelvo a ella muchas veces cuando estoy nervioso o no me van bien las cosas. Otro momento que recuerdo es de hace pocos años. Había muerto mi abuelo y de la tristeza inicial, pasamos a cierta alegría mientras lo recordábamos y luego a la risa. Fueron dos días maravillosos, cálidos. Incluso su entierro lo fue. Extrañamente reconfortante, pleno, sencillo, feliz. Dudo que haya alguien en mi familia, ni una sola persona, que pueda definir ese momento como uno de los más felices de su vida. La felicidad es extraña. Y en el momento que deje de ser extraña, en el momento en que tengamos que darle constantemente al botón de rebobinado o al de avance, es que hay algo que estamos haciendo mal.Ayer, leí una frase maravillosa que la afición del Nápoles escribió en la tapia del cementerio de la ciudad cuando conseguía sus dos primeros títulos con Maradona en sus filas: “No sabéis lo que os estáis perdiendo” y la lúcida reflexión que el portero argentino Vivalda hizo sobre aquel pintoresco acto de vandalismo: “La felicidad puede ser o no ser. Puede ser mucha o ser poca. Eso, en realidad, no importa. Lo único que importa es que sea nuestra. El día que deje de serlo, será mejor dejarlo todo y decir adiós”.Dudo que Vivalda leyese a Gramsci, lo que sí sé es que se tomó su reflexión al pie de la letra y dijo adiós en 1994 arrojándose a un tren en marcha en Mitre (Argentina), acuciado por un presente del que no era dueño, con graves problemas económicos y una fuerte depresión. En su casa, la policía encontró una escueta notita de despedida: “Fui feliz. Y tal vez lo podría ser algún día. Pero hace ya demasiado tiempo que la felicidad ha dejado de depender de mi y cada día presente es una tortura, así que lo mejor es irse. Adiós y lo siento”.
Los sistemas hackeados fueron Chrome, Safari, FireFox, Adobe PDF Reader, Docker-CE, VMware EXSi, Qemu, CentOS 8, iPhone 11 Pro+iOS 14, Galaxy S20, Windows 10 2004, TP-Link y ASUS Router. Microsoft Edge, VMware Workstation y Microsoft Exchange Server 2019 fueron de los pocos que aguantaron los ataques de los hackers.
El 9 de noviembre de 1984 se estrenó 'Pesadilla en Elm Street', la mítica película de Wes Craven que abrió una saga. No salió todo de la imaginación del prolijo director, sino que fue inspirada por una perturbadora historia real que leyó en un artículo.
El científico Franck Courchamp, director de investigación del CNRS, se mete en la piel del SARS-CoV-2 para hacernos cambiar la perspectiva. ¿Por qué infecta usted a las personas? Es una pregunta rara. La personas son mi hábitat, mi ecosistema y mi medio. Es como si yo le preguntara a usted por qué vive en este valle o en esta montaña. Sin embargo, al contrario que usted, yo no llevo una vida sedentaria cómoda.
En este vídeo de nuestros admirados Slow Mo Guys se explora el funcionamiento de una máquina de pinball, esos encantadores chismes electromecánicos que todavía pueden verse en algunos salones recreativos pero que son prácticamente objetos de colección. Lo más interesante son las imágenes a 1.000 fotogramas por segundo, que permiten apreciar cada mecanismo. [Lo bueno empieza en 05:00.]
En su declaración a los Mossos, el hombre, que está separado, ha explicado que hacía dos años que no veía su hija que también se llama Amèlia. Al llegar a la puerta de la escuela, ha pedido por la niña y la profesora, que era suplente, le ha dado otra menor con el mismo nombre
El expresidente de Uruguay ha analizado la crisis sanitaria y social que está sufriendo todo el planeta a razón de la pandemia de coronavirus. Cree que "priorizamos el interés individual al colectivo", y advierte: "Si cada uno va a hacer lo que quiera, ¡adiós!" "Aquellos intereses atados al turismo en España son contrarios a la Sanidad". El exmandatario de Uruguay también ha reflexionado sobre la política española: "Buena cosa sería que España se diera cuenta de que tiene que socorrer a los más débiles"
Estos días recordé uno de esos momentos que regala de vez en cuando la serie The Office en el que, entre broma y broma, encuentras de forma inesperada una reflexión y una escena entrañable. En ella, Andy Bernard, se lamenta de que miramos la felicidad con nostalgia, como si siempre tuviésemos la sensación de “haber sido felices” en pasado y no de estar siendo felices, en presente. “I wish there was a way to know you are in the good old days before you have actually left them” dice mirando a cámara.
Conocimientos básicos más importantes sobre derecho laboral que todo trabajador en España debería tener
Planteado cómo hacer llegar a los guardias material más delicado, emplearon pavos en lugar de paracaídas. El espectáculo debió resultar surrealista: en alguna de las múltiples pasadas que hacía periódicamente, el avión de Haya bajaba en picado y abría las puertas, por las que empezaba a soltar decenas de pavos vivos con cajas atadas a sus patas. El cielo cubierto de tan insólitos paracaidistas tuvo que producir estupor en los sitiadores, dándole una pátina cómica a aquella tragedia que siempre es una guerra civil.