El vino málaga, representado por dos marcas de un santo y una santa, era cosa normal para abrir el apetito de los niños, estoy hablando de los años 60, y si el niño era o parecía muy flaco, se mezclaba un huevo crudo en un buen vaso de vino y adentro.

Occidentefobia, nueva palabra que no creo que prospere (me la acabo de inventar), pero que podría definir estas tendencias de estar en contra de las costumbres de aquí, pero no de su beneficios. Dentro de ese concepto estaría todas estas religiones que consideran a la mujer inferior, y detallan como ha de ser su comportamiento, en definitiva es combatir el mundo laico que empezó a fraguarase por el siglo XVIII, y que extendió su pensamiento con acontecimientos como la guerra de independencia de Estados Unidos o la Revolución Francesa. La igualdad de la mujer es un síntoma del avance de este mundo laico, que estas gentes, fundamentalistas y otros, de las religiones seguirán combatiendo, y al parecer con cierto éxito. ¡¡Bendito siglo XXI!!.

Sin grabación no hay agresión. El valor de estas "hazañas" radica en eso. La violencia, la premeditación, la alevosía, tienen más valor si ejecutor y "equipo de grabación" puede ver y difundir la "proeza". "O temporas o mores" decía Cicerón.

Si ellos pueden tener todo el sexo que quieran antes del matrimonio, y ellas han de ser vírgenes hasta su boda, teniendo en cuenta la presión que sufren las mujeres para obedecer esa costumbre, ¿Con quien practican "todo el sexo que quieran" los hombres solteros?. Partimos de la base que la prostitución esta prohibida y perseguida, y que en un país islámico es poca y muy clandestina la que existe.