#3 Supongo, pero el gobierno portugués fue bastante más prudente para la pandemia. Mientras en España e Italia crecían los casos sin hacer nada, ellos ya comenzaron a cerrar colegios y un largo etcétera.
No tengo muchos conocimientos sobre la sanidad española, y del virus menos, por lo que no puedo argumentar nada. No obstante, dejo este vídeo:
No sé si lo que dice el Doctor Callejas es cierto, pero aquí queda como posible causa para explicar la actual situación.
Pertenezco a una familia obrera y ahora mismo estamos en una situación estresante.
El principal sustento de la familia es mi padre. A día de hoy sigue trabajando en una obra y no hay indicios de que cesen su actividad. En su empresa apenas cuentan con equipo de protección, proviniendo la mayoría de ellos de los propios obreros. Si la situación actual ya es de por sí muy estresante para gran parte de la población, para este colectivo debe ser aun más duro.
Al igual que mi situación, muchas familias de mi entorno viven una realidad similar y no pueden hacer nada al respecto. Dando un poco más de información, la obra en la que trabaja mi padre se encuentra en Madrid (los obreros de las otras familias están repartidos por toda la ciudad). Con la suspensión de los servicios públicos y las restricciones del gobierno, cada día, estás personas deben recorrerse 350 kilómetros diarios en solitario para acudir a su puesto de trabajo por cuenta propia, con el cansancio y gasto que eso conlleva. Si a eso le unes que sus empresas no les conceden los días de vacaciones que tienen (a mi padre le quedan 3 días que le van a expirar en nada, intentó cogerlos, pero se lo han denegado) y amenazan con que si abandonan su puesto de trabajo para cumplir el confinamiento, van a ser despedidos sin ninguna indemnización, esto está generando en los obreros sobre todo, pero también en la familia, bastante estrés.
Por lo que estoy viendo, y aunque mi padre no diga nada, estoy casi seguro que en esas obras ya hay gente que ha dado positivo por Covid-19, porque estos últimos días está llegando con un agotamiento y una expresión de angustia que nunca antes le he visto. Si a estos le contamos que el núcleo de la familia, mi madre, es una persona de riesgo, y que por los últimos datos que se están dando por aquí, mi padre también podría serlo, estamos ante una situación límite que algunos miembros de mi familia ya no pueden soportar, y que por lo que sé las otras familias también están igual.
Si a esto le sumas que nuestra única otra fuente de ingreso que tenemos estas familias, que es la producción vinícola, está en crisis porque las cosechas de los años anteriores, con el cierre de las fronteras, no se está vendiendo (los almacenes de la cooperativa están llenos) y que la cosecha de este año está en el aire, la situación que tenemos es bastante precaria.
Además, a todo este percal, hay que añadir que a nivel social, estas familias también lo están pasando bastante mal (por suerte, de momento a mi no me está sucediendo esto), pues hay gente que los tiene señalados y apestados, recibiendo insultos por ir a trabajar, tanto ellos como sus allegados.