A la montaña con el aguila y la serpiente para despues bajar a la civilizacion de la verdad. Alli nos encontraremos histriones en la plaza publica que nos atacan, grandilocuentes e igualmente huecos sabios que nos confunden y despistan y demás productos de la desviación del imperfecto hombre de fé. Con la calma y la sencillez de un manantial que fluye de la tierra se descubre la verdad, el resto nos aleja y complica innecesariamente. Es como cuando en meneame la gente se pone a medirse el rabo o a competir a quien la suelta mas gorda en lugar de ahondar en un dialogo real.
"delirios de grandeza": buen eufemismo para ROBO A MANOS LLENAS. Haced vuestros chistes que los listos se rien.