Nicolás Maduro anunció el domingo un Plan Nacional de Ahorro consistente en vender a los ciudadanos láminas de oro a fin de que puedan conservar mínimamente el poder adquisitivo de su dinero. Los detalles del plan empezaron a conocerse el pasado lunes, y la clave es que el oro brilla por su ausencia. El régimen chavista no venderá oro a la población, sino certificados de papel bajo la promesa de que su valor estará respaldado en oro. Es decir, en la práctica, se trata de una simple promesa de pago equivalente a un bono del Tesoro.
El presidente de la Generalitat, Quim Torra, no ha tardado ni dos meses en subirse el suelo. El digital se hace eco de un informe de Convivencia Cívica Catalana en que se detalla cómo Torra se ha incrementado un 5,2% la nómina del expresident Puigdemont y pasará a ganar 147.000 euros anuales. Esta cantidad supone un 81% más de lo que gana el president del Gobierno, Pedro Sánchez.
Debería ser obvio que si queremos reducir una proporción desde 1/10 a 1/30 existen dos formas de hacerlo: la primera es reduciendo el número de licencias VTC; la segunda, ampliando el número de licencias de taxi. Extrañamente, al gremio del taxi tan solo se le está ocurriendo exigir la forma que resulta más complicada de implementar desde un punto de vista jurídico y más nociva desde el punto de vista del usuario pero que, cómo no, encaja mejor en los intereses crematísticos del gremio.