Pues yo creo que no se pueden quitar de sopetón, pero sí que habría que trazar una hoja de ruta, para que no se formen nuevos curas y que poco a poco las iglesias vayan pasando a ser propiedad del estado en forma de museos. A los curas irle jubilando y a los monaguillos mandarles a FP a que hagan algo de provecho.
La clave estará en imponer un impuesto de contaminación a los edificios viejos y que los nuevos que cumplan la norma estén exentos. A parte habrá que aplicar exenciones a edificios de interés patrimonial (aquí entrarán los chanchullos y amiguismos). De esta forma se consigue que ciertos edificios salga más a cuenta derribarlos para construir nuevos y esto haría resurgir el sector del ladrillo en españa, motor absoluto de nuestra querida economía...