#176 creo que me has entendido mal. Pienso que cada uno puede tener su opinión sobre la monarquía o el himno nacional. Pero eso no da derecho a pitar el himno delante de otra gente a la que le guste escucharlo. Es una cuestión de respeto a otras personas.
Otro ejemplo de una sociedad infantilizada y aborregada. Algo no me gusta y en lugar de respetarlo pensando en quien le guste me dedico a impedir que otros puedan disfrutar de ello.
Y escribo esto estando a favor de un referéndum sobre la continuidad de la monarquía.
Cuando haya una desgracia se hará algo para disolver a estos fanáticos. Y luego a lamentar las víctimas.
Sigue el espectáculo.
Hace poco la ví representada en teatro y me pareció muy buena, mantiene la atención en todo momento.
Yo de momento esperaré a ver qué recorrido tiene en Europa esta reclamación. Eso me han aconsejado en el despacho de abogados donde he consultado.
#24 Ya somos dos.
La izquierda anda hablando de presos políticos en España, apoyando a Bodalo, en la senda del nacionalismo, que si Otegui es un hombre de paz, lamentando la muerte de Castro, etc.
Es decir, haciendo el canelo.
Y luego se extrañan de que no se les vote.
Yo casi me conformaría con que una gran parte de conductores no pusiera los intermitentes al revés para salir de la glorieta. Es decir, circulan con el izquierdo puesto y salen de la glorieta sin quitarlo y poner el derecho. Una cosa de locos.
#36 totalmente de acuerdo. Cuando vivía en Asturias ir a comer con amigos equivalía a meterse una cantidad de comida y bebida en el cuerpo enorme. Ahora lo veo un exceso sin sentido.
Yo con liberticidas como los de la CUP no iría a ninguna parte.