Una gran obra puede estar a la vista y que, sin embargo, nadie la vea. Es lo que pasó con las pistas de Nazca durante siglos. Pedro de Cieza de León vio en el siglo XVI "señales en algunas partes del desierto que circunda Nazca", pero la ciencia no las descubrió hasta que el hombre empezó a volar. Aunque se ven parcialmente desde las colinas próximas, los primeros en distinguirlas fueron pilotos militares y civiles peruanos, y arqueólogos como Toribio Mejía Xesspe, quien ya las investigó en 1927.
Irán advirtió el martes que "prenderá fuego" a Israel y a las fuerzas estadounidenses si es atacado por su programa nuclear, una amenaza a la que el G8 respondió exigiéndole que congele su enriquecimiento de uranio.
Marte es, según la mitología romana, el feroz hijo de Júpiter y de Juno, quien heredó lo aguerrido y violento de Ares, su antepasado griego; y es también aquel astro rojo, de trayectoria poco usual que desafió, por siglos, cualquier explicación mística o científica con su movimiento retrogrado (clave para resolver aquel puzzle elíptico de Kepler). Marte es probablemente el planeta más sugerente y el que más ha encendido nuestra fantasía. En la década de los 70 del siglo XIX un atrevido e imaginativo Giovanni Schiaparelli elaboró una serie...
Las enigmáticas esculturas de la isla de Pascua, los moais, podrían estar orientados de forma consciente hacia determinadas estrellas, más importantes que el Sol para la civilización Rapa nui, afirma en una entrevista el astrónomo del Instituto de Astrofísica de Canarias Juan Antonio Belmonte.