#83 si crees que la legislación actual va a beneficiar a los inquilinos estás muy confundido. Nadie puede obligarme a alquilar a esta o aquella persona y hay cada vez más perfiles que no pueden alquilar no por precio sino por filtro. Ni loco alquilo a una madre soltera, por ejemplo. Tú quieres solucionar el problema real del alquiler o vas a seguir con demagogia, bilis y envidia? Los caseros especuladores están haciendo su agosto. Que pongas en la diana al jubilado o pequeño propietario es una muestra de que la demagogia es un obstáculo para resolver el problema y que, en realidad, desconoces profundamente el funcionamiento del mercado inmobiliario. Si el pan sube de forma estratosférica hay que intervenir precios, pero lo que nunca se puede hacer y es lo que afirmo en mi comentario es que el panadero lo regale y eso es lo que ocurre con el decreto 111/2020. Yo no tengo ningún conflicto moral por tener junto con mi pareja tres pisos alquilados a un precio justo fruto de nuestro esfuerzo, si te parece los regalo. Ya he dicho que estoy a favor de topar precios. Tú qué propones, además de esto, exactamente?
#3 Vaya comentario más tendencioso. Primero haces la media de los grupos sin ni si siquiera conocer la distribución y luego dices que se ganan 30000€ brutos por el alquiler de una vivienda cuando el artículo deja claro que es por el alquiler de todas las viviendas.
Veo a muchos propietarios nerviositos por aquí. Si el descontento social no es bueno para vuestro negocio, es porque vuestro negocio es antisocial. Y da igual que el piso sea de un pobre jubilado que necesita completar su pensión o de una pareja que con el sudor de su frente ha conseguido comprar 3 pisos para alquilar. Sabéis que hay algo grave en la ecuación que falla y ese fallo os beneficia en detrimento de la mayoría.
Y esto no quita que haya que atar en corto a los fondos de inversión. No lancéis esas bomba de humo que os conozco.
Si no queréis lidiar con estos problemas, invertid en cuestiones más éticas. Pero claro, eso implica un riesgo y un esfuerzo que no quereis asumir.