La familia Tanico, de Cangas del Narcea, salva la vida gracias a los maullidos de su gato Tiberio, que les alertaron del incendio de una caldera. Eran las seis de la mañana y lo que al principio fue una reacción de extrañeza, pues el animal no suele levantar la voz a esas horas, se fue convirtiendo en alarma al advertir que el sonido persistía y denotaba desesperación «el maullar del gato me fue despertando y llegó un momento que me hizo levantarme de la cama porque ya veía yo que aquello no era normal», explica Victorino González.
«En Asturias estamos a un nivel digno de Amanece, que no es poco: discutiendo si es mejor Shakespeare o el prerrománico». La gestión cultural en Asturias se ha reducido, en resumen, a un ejercicio de reduccionismo y frivolidad: "o se está con lo asturiano, o se está contra Asturias". Es evidente que el prerrománico es una prioridad (como también los hórreos u otros elementos tradicionales en peligro), pero no debería serlo menos que cualquier sociedad moderna debe tener la vocación de abrirse al mundo en vez de concentrarse en su propio ombligo
“Tira para adelante, tira para adelante, ni me hables”. Un policía despejaba así de las inmediaciones del Congreso. Allí había acabado una parte de la manifestación que reunió ayer a unas 3.000 personas en la plaza de Sol, en Madrid. Las cargas policiales y algunas detenciones incrementaban la indignación de los ciudadanos reunidos frente al parlamento. “Nos quitan nuestros derechos y nos pegan por intentar defenderlos”, decía uno de los manifestantes.
Si el objeto de este artículo fuera un estreno hollywoodiense, bien podría presentarse de la siguiente forma: De los creadores de grandes clásicos como el aeropuerto sin aviones, el tren de alta velocidad sin pasajeros y el centro cultural sin programación, llega ahora su gran éxito de crítica y público: el puerto deportivo sin barcos y la autopista de peaje sin vehículos.
Una cuenta satírica de la virgen de Covadonga, defensora del movimiento de reivindicación lingüística, está haciendo furor en las redes sociales y, en pocos meses, ya tiene más seguidores que la mayoría de los políticos asturianos. "No creo que Álvarez-Helmets –como le llamo yo– sepa siquiera lo que es un follower; Gabino andará más preocupado por ver crecer a los cockers y Rivi donde tiene seguidores es poniendo mojitos."