#1 #2 ¿Valencia? Cuando justamente el ayuntamiento ha estado cambiando y atenuando muchísimo la luz por todos los barrios.
Pues sí, pero no porque la ciudad se "apague" y sí, mantiene un montón de farolas que ahora apenas iluminan. Y yo por cierto estoy en contra de este apagón. Algunas zonas quedan totalmente oscuras, sin luz, bajo árboles, tras algún quiosco, no se ve las caras de las personas con las que te cruzas, no ves lo que hay en el suelo, donde pisas... Ha cambiado el ambiente de una luz cálida y acogedora a una luz blanca y fría, que no invita a pasear de noche. Parece una medida más a obligarnos a recogernos en casa, pese a nuestro clima y cambiar a costumbres "centroeuropeas" que a que en realidad se pueda ver la vía Láctea desde nuestras calles.... vale, a nivel de calle imposible, porque las nuevas luces actúan como un foco, haciendo que solo veas la luz del foco y lo que queda fuera en completo negro sin información visual...
Pero el problema no es la atenuación.... sino que si sales de la ciudad veréis como las luces de las gruas del puerto, reflejando su luz en el agua y de ahí rebotando de nuevo al cielo siguen iluminándolo como una boina. Y no solo ellas, sino que ahora lo que realmente ilumina las calles son los comercios que han puesto focos iluminando su trozo de acera o sus escaparates, mientras las zonas que quedan a la sombra dan miedo de lo oscuros, solitarios y poco invitantes a ser recorridos, callejones oscuros que recuerdan a épocas pasadas donde el centro era un lugar degradado y peligroso puesto que casi nadie salia por él una vez cerraban los comercios, el último el corte inglés y luego... esto comenzó a cambiar por la gente joven que comenzó a habitar la noche en el centro y luego sí, porque el ayuntamiento comenzó a iluminar... pero yo prefiero la seguridad de saber con quién me cruzo o si hay un problema a lo lejos que la oscuridad que hay ahora. Cuando además atenuar así las luces no sirve para ver estrellas desde la ciudad... ni apenas desde fuera a unos 25 kms. Porque no sólo está ahí el puerto y otros sitios iluminando... hay polígonos, hay otras poblaciones etc. Y además en Valencia la humedad con la noche se condensa y suele cubrir el cielo por la noche con nubes.
No creo que sea el mejor lugar para ir a observar el cielo, pero ni ahora ni hace 30 años (sí, 1990), cuando yo iba al instituto había una alternativa de astronomía y para eso se iban de excursión y acampada hacia el interior de la provincia, al abandonado pueblo de Domeño que iba a ser sumergido bajo un pantano... ahí en la nada habitada era donde se iba a ver el cielo. Y no, las farolas que no dejaban ver bien el cielo en Valencia no las había puesto ninguna alcaldesa aún.
El problema de la n-word, la palabra que no puede ser nombrada, a lo Voldemort, es que justamente le da poder, el tabú, es una forma de asegurarse que se mantendrá, bajo la apariencia de que es por respeto, por evitar el racismo, etc, todo lo contrario, como si fuera un TOC, aquello que se intenta apartar de la mente vuelve más fuerte y más constante. Al convertirla en una palabra que te convierte en un cuasi-criminal, un ser despreciable y linchable, se le otorga un poder inmenso para poder seguir perpetuando que no hay posible convivencia sin un posible susto, sin posible algarada, sin violencia, sin sentirse violentado, el que alguien de forma inocente, o no inocente, encienda la mecha. Puedes estar en un concierto, y la canción escrita y cantada por un negro usa la palabra innombrable y si la corea alguien del grupo que no puede mencionarla, zas, racismo, violencia, agresión, ofensa.
Este tipo de cosas han pasado sacando gente a cantar en el escenario: oh, no, dijo "voldemort!". O subiendo un video en instagram cantando en un coche una canción que suena en la radio... "Canceladlo, ahogadlo en vida, que no levante cabeza!", "Que decepción, con lo bien que fulanito me caía, si es que siempre nos van a odiar! No podemos convivir de verdad"