#47 Bueno, la ley la dicta el legislador y ya sabemos todos que a veces parece más acertada y otras menos. Es normal que intente justificar las prácticas que interesan a la industria, por motivos económicos y supongo que cuando introduce valoraciones éticas, lo hace en respuesta a presiones de colectivos (como acertadamente han comentado antes)
Posiblemente estas posturas intermedias,como la tuya, sean las mejores políticamente. El problema viene en la modulación, en quien la hace y en si finalmemte se cumple o no. Normalmente la legislación se vulnera siempre que interese hacerlo. De otra forma, que haya una ley estupenda no garantiza nada, ni siquiera que se cumpka en los términos que establece.
La noticia hablaba de irracional, las consideraciones morales o éticas no tienen poque ser racionales. Desde la moral o desde la ética cualquier punto de vista es defendible sin el uso de la lógica o la crítica.
Un saludo.
#31 En primer lugar, decir que "la muerte forma parte de la vida" creo que no justifica que no se deba hacer lo posible por mejorar la vida y prolongarla en buenas condiciones.
El argumento de que todo ser vivo sintiente (excluimos plantas etc) debe ser tratado como un fin y no como un medio, es muy cuestionable. De hecho, nuestra actual legislatura de experimentación animal es contraria a esa idea, ya que aunque busca garantizar y maximizar el bienestar animal, permite la realización de experimentos cuando los potenciales beneficios sean muy elevados, previo paso por un comité ético.
Yo personalmente estoy de acuerdo con esa linea de pensamiento. Pienso que merece la pena sacrificar un animal por salvar una vida humana y a partir de ahí, estoy a favor de tratar de eliminar todo sufrimiento y buscar alternativas que no utilicen seres vivos siempre que se pueda. Del mismo modo, como carne ya que pienso que no es moralmente incorrecto usar animales como comida.
Volviendo al primer punto, creo que es moralmente incorrecto no hacer todo lo posible (dentro de lo que la ética permite) para salvar la vida y aliviar el sufrimiento de una persona. Y también de un animal.