Cuando he visto abrirse la puerta, la escena inicial de "Centauros del desierto", se me han puesto los pelos de punta. Y cuando cierra el documental con la escena final casi se me saltan las lágrimas. Un pica más en mi idea de que Spielberg no es más que un buen artesano de la dirección, sin más.
Ya me estoy imaginando a esos directivos del acuario en los que no entra ni el sol pensando en una manera de ser noticia y atraer gente como sea. Puede que esta sea una de las maneras más estúpidas pero han conseguido su propósito, que hablen de ti, aunque sea mal, pero que hablen. Ya lo consiguieron en Alemania trucando las acciones del pobre pulpo y ahora estos con esta tontería.
Como se nota que estamos en verano y cualquier tontería es noticia.