#2 ya está corregido.
"El ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert "imaginaba" las protestas ante una reforma en una "ley tan importante" (Lomce) pero nunca la "intensidad decibélica de los homenajes". [...] Pero estos desencuentros no le desviarán de su objetivo porque no tiene vocación de seguir en política cuando termine con "este desempeño". "Las leyes no se frenan con las protestas", ha remachado el ministro que se siente muy respaldado por el Consejo de Ministros."
Alejandro Martínez Singul, conocido como el "segundo violador del Eixample", saldrá este jueves de la cárcel tras cumplir completa la condena de 3 años y 9 meses de cárcel que le impuso en 2010 la Audiencia de Barcelona por el intento de agresión sexual de una niña de 12 años. Como le ocurrió en 2007, dejará la cárcel al cumplir el máximo de tiempo permitido por la ley, pero sin que se le considere plenamente rehabilitado.
Dos niños de 4 y 9 años, huérfanos de padre y de diferentes madres, han recibido una demanda de ejecución hipotecaria a instancias del BBVA tras morir su progenitor. Lo ha denunciado la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH).
Estimado señor Wert: (...) Debería revisar sus criterios de excelencia. Un mal examen no es razón para condenar a un estudiante de esta forma, y la medida ha obligado ya a muchos a abandonar sus estudios a la mitad. Quizás, si necesitaba recortar en becas, deberían ustedes haber perseguido en serio a los que defraudan a Hacienda, los que mienten en la declaración de la renta, los que invierten el dinero de su beca en vacaciones y en coches caros y en vestidos de gitana para la feria de Sevilla, que los hay, y eso, señor, sí que es mediocridad.
El establecimiento del límite del déficit en un artículo de la Constitución viene a decirle a los políticos: “Si no os ponemos límites, vais a seguir haciendo lo que os salga de las narices”. Los propios políticos, con esta medida -vendida como eficaz tranquilizador de la desconfianza financiera- reconocen su propia incapacidad para ejercer de forma responsable su oficio. ¿Se merece también nuestro país una ciudadanía irresponsable? No. De ser así, España no nos merece.
#2 ya está corregido.
¿Qué nos pasa? Que la democracia, en España, siempre es la mejor solución, y no hay que criticarla. Y hay que advertir de algo muy importante: criticar no es derogar; reformar no es demolir. ¿O acaso Moneo ha destruido el Museo del Prado? La democracia actual tiene muchas taras, muchas heridas. El tiempo la ha cubierto de años, y se le ven algunas arrugas, pero sobre todo mucho polvo. De tan sagrada que es, nadie se atreve a tocarla.
Se ha creado un grupo en google:
http://groups.google.com/group/indignados_en_accion
Soy joven. Me siento parte de una generación que no reacciona como un colectivo, sino que se reduce a quejarse en grupos pequeños, entre amigos, a los familiares o a quien le dejen. La pregunta es: ¿Cómo organizarse? ¿A quién quejarse? ¿Quién es nuestro enemigo? Y lo más importante: ¿Cuáles son los cambios que defendemos? En nuestras pequeñas explosiones de indignación prometemos no permitir más abusos, pero no podemos quemar banderas si no enarbolamos ninguna. [...] Y creo que eso es lo que ocurre: sólo reaccionamos, nunca actuamos.
Cierto. Gracias por el aviso.