En España no hay casos de tortura. Bueno, algún detenido que se lleva un par de leches cuando se resiste, pero son casos aislados. No hay más que ver cómo los jueces desatienden las denuncias, las archivan o absuelven a los funcionarios acusados. Y en los poquitos casos en que los jueces se equivocan y dan la razón a los denunciantes, llega el gobierno de turno e indulta a los condenados, para que quede bien claro que en España no pasan esas cosas, propias de otros países.

Supongan ustedes que hubiera una revista médica que durante muchos años hubiera recomendado y promovido unos tratamientos médicos que, más tarde, se hubiera visto que habían matado a millones de personas en el mundo. Y supongan que la revista no hubiera hecho ninguna autocrítica alentando a los lectores a que dejasen de seguir tales tratamientos médicos. Si ello ocurriera, la revista médica perdería todo el respeto y prestigio. Pues bien, sustituyan revista médica por revista económica, y den nombres concretos, como el Financial Times.

El descubrimiento de un pequeño mundo entero en un pequeño jardín de mi padre. Hay un pequeño estanque con pequeñas caídas, algunas piedras, algunas plantas, y un montón de la vida!