#15 Pero no lo es y te da igual. A todos nos da igual. Lo máximo que hacemos es decir "pobre crío, pobres padres", y ya está. Es como decía Susanita, "di tú también "¡qué barbaridad!, y ya podemos irnos a jugar". Y alguno de los tweets, te los dice en la intimidad un amigo tuyo delante de dos cervezas, y no sólo no le cortarías los huevos, sino que -como muchomuchísimo- dirías algo como "joer, macho, cómo te pasas", mientras te ríes con él. Y todos los que se hacen cruces y dicen lo malvado malvadíiiiiiiiiiiiisimo que es este hombre por hacer unos comentarios estúpidos de humor negro, harían exactamente lo mismo, pero les gusta creer que son mejores personas que él, o que yo, o que cualquiera. Ellos son sensibles, y comprometidos, y tienen mejores sentimientos y son puros seres de luz que sufren mucho por un niño al que no conocen de nada, pero del que les han puesto delante la foto, y les han dicho "esto es por lo que toca llorar ahora".
Mañana, nadie se acordará de Julen, ni de Dónovan Párraga, ni de Madeleine, ni de Miriam, Toñi y Desiré, ni de los miles de niños que hoy han fallecido víctimas del cáncer, o de la hambruna, o de la diarrea, o de la guerra, o del sida, o del... NA-DI-E. Eso pasa más cerca de lo que nos gustaría, pero como no nos ponen la foto delante, no existe, y nos la pela. Lo triste es que del sufrimiento de muchos niños y muchas familias hagan negocio los diarios, los programas de la AnaRosa de turno, las cadenas televisivas, hagan caja haciendo eso: ponernos una foto delante y decirnos que sintamos pena. Y cuando llega alguien a decir "eeeh... ese pobre chaval está muerto", te digan que eres mala y que no tienes corazón, que eres una persona horrible por no fingir que te da mucha pena alguien que te es completamente indiferente.
si fuera mi hijo le cortaba los huevos