¿CD? ¿DVD? ¡No sabía que aún se seguían vendiendo! Me quedo pasmado...

Genial este tipo de iniciativas, pero de innovador y pionero poco. Los de Hollywood Fandango llevan funcionando con un canal parecido a Paramount Comedy desde hace ya un tiempito. Yo al menos estoy enganchado al canal de Youtube hace ya meses. Con lo de poco original me refiero a la idea de montar una especie de canal de TV online y sin financiación. Por supuesto este parece de contenido más general y los que yo conozco se parecen más a los de Imagenio, etc. El de Hollywood Fandango que decía antes pone más que nada sketches y programas de humor (en realidad bastante parecido a Paramount). No tengo el link, pero si podéis buscad en youtube el último de La Mazmorra de Áquila, que iba sobre la peli de Almodóvar. Impagable. Y a Meneses y cía, suerte, que todo lo que sea salirse de Sálvame y La Noria, bienvenido sea.

No sé por qué tanto follón por lo del tabaco. Yo soy consumidor habitual de bombas fétidas. Inhalo su aroma desde hace muchos años, aunque últimamente sólo consumo una caja al día por consejo del médico.
Soy consciente de que hay muchas personas que no les agrada que se usen bombas fétidas cerca de ellos, quizá porque nunca las usaron como forma de integración en su etapa escolar. Sin embargo, se trata de un producto perfectamente legal, y por tanto creo que tengo el derecho a disfrutar de mis bombas fétidas mientras tomo un café o unas cañas con los amigos.
Si a alguien no le gusta el olor de mis bombas fétidas que vaya a alguno de los bares o restaurantes que no los permiten. Yo no obligo a nadie a que las huela si no quiere, pero creo que tengo perfecto derecho a tirarlas en cualquier lugar público, sea restaurante o cafetería, mientras siga siendo un producto de venta legal. Desde luego tengo amigos más puristas que prefieren los clubes de flatulencias, pero yo no tengo ni el tiempo ni la costumbre de tener que elaborar y disfrutar este tipo de olores más naturales, y prefiero disfrutar de las bombas fétidas como medio más rápido de aplacar el "mono". Últimamente he tenido que acostumbrarme a tirarlas en la calle, con el consiguiente incremento en gasto sanitario debido a los resfriados que pillo, pero estaría encantado si pudiera volver a disfrutar de estos aromas confortablemente en cualquier bar, pub o restaurante.