fernedinezidane

Se rumorea que Fito y los fitipaldis pueden seguir la estela de esta gran estrella de la canción (porque sólo tiene una, aunque versionada), y ya preparan una comparsa que presentarán en el próximo concurso de agrupaciones carnavalescas del Carnaval de Cádiz.

fernedinezidane

Se ha filtrado que el estribillo será:

¡Qué bonito! ¡Qué bonito! ¿Qué es atún? ¡No! ¡Es bonito es bonito!

Una chirigota de Cádiz puede demandarlos por plagio y de camino por pesao.

fernedinezidane

Por una banca, una sanidad y unos servicios públicos por y para el pueblo. ¡Ya basta de robarnos con la ley como escudo!

fernedinezidane

La escuela necesita una revolución, y esa revolución debe comenzar en las aulas. Unas aulas en las que se apliquen otros métodos didácticos en los que se tengan en cuenta a los alumnos y alumnas, en los que ellos sean agentes activos de su formación. Si siguen existiendo docentes que se dediquen a repetir lo que viene en un libro, a hacer infinidades de cuéntas de matemáticas y similar, nunca habrá un cambio en nuestra sociedad.

Cachisen

#7, la escuela necesita una revolución, pero no debe empezar en las aulas, sino en casa. La participación activa de la familia en la comunidad educativa es lo que necesitamos. Los padres deben saber que la educación no depende únicamente de la escuela. Para educar a un niño hace falta toda la sociedad.

D

#7 a mi, cuando el instituto, me tocó la fiebre del power point, que imagino que seguirá bastante en auge. Un señor preparaba un pps, iba a clase, lo pasaba, lo leía, y se marchaba. En la universidad, 3/4s de lo mismo. Pero la asistencia obligatoria. Si hubiera tenido con quien, yo tambien me hubiera "pasado la clase haciendo manitas, o algo más".

Z

#7 Estoy de acuerdo en que en las aulas se debe llevar a cabo ese cambio (ojo, en muchas aulas ya se hace), pero aunque se hagan esos cambios es lo que pide esta opinión del Diario de Sevilla es importante, de hecho algunos puntos son un requisito. Por otro lado, si un profesor tiene que utilizar parte de su tiempo en tener a la clase en silencio, se dificulta que los profesores vayan haciendo esa transición de métodos pedagógicos. O imaginaos para usar las nuevas tecnologías en el aula si no las saben manejar bien, para cachondeo de sus alumnos. En este sentido se podría decir que los alumnos también pueden limitar en parte las reformas que pueden hacer sus profesores en las aulas.

No obstante, las clases no son una discoteca y aunque se planteen actividades dinámicas y participativas, los estudiantes también tienen que poner de su parte y habrá cosas que no les parezcan tan divertidas, pero que las tienen que hacer. No todo lo que hace uno son cosas divertidas, igual que sus padres a lo mejor se levantan a las 6 de la mañana para poder pagar la casa donde viven y dar de comer a los demás miembros de la familia. Y cuando empiecen a trabajar también tendrán que hacer ciertas cosas aunque no sean divertidas. Además hay cosas que se aprenden por repetición, aunque esta idea no guste a muchos y también se puede hacer que los alumnos vean ciertas cosas varias veces de distintas formas. Los alumnos también tienen que hacer codos y creo que también deben saber que aunque estudien pueden suspender, pero que si no se lo toman en serio y estudian es difícil que aprueben.

No te lo tomes a mal, pero creo que tu opinión, además del cambio en cuestiones pedagógicas, refleja una opinión bastante extendida que creo que le lanza la pelota al profesor, le pone mucha responsabilidad al papel del profesor y se la quita a los alumnos en su propio aprendizaje y en lo que sucede en algunas aulas. El hecho de que un profesor use una metodología participativa y activa donde los alumnos construyan esos aprendizajes no descarta que tengas alumnos que no hagan nada en clase o con mal comportamiento. De hecho probablemente muchos de los que comentamos en Menéame ya hemos sido agentes activos de nuestra formación cuando estábamos en Primaria, E.S.O. y Bachillerato, pues la escuela a la que hemos ido era distinta de la escuela a la que fueron nuestros padres (los míos nacidos en los años cincuenta), aunque no todos los profesores seguían estas metodologías. Pequeños trabajos en grupo, buscar información en la biblioteca, Internet, CDs multimedia, pequeños experimentos, excursiones, etc.

Yo creo que la mayoría de los que estamos aquí habremos tenido profesores mejores y no tan buenos en lo que se refiere a pedagogía y buenas prácticas educativas, pero hemos aprendido y hemos aprobado. Alguna vez quizá hemos suspendido alguna asignatura y la hemos recuperado en la siguiente evaluación y no pasaba más o habremos ido a clases particulares si nuestros padres no nos podían explicar cómo hacer esos ejercicios de matemáticas y se lo podían permitir o se lo preguntabas a algún amigo. No sé vosotros qué pensaríais cuando suspendíais, pero yo al menos simplemente lo veía como un suspenso que yo tenía en esa asignatura y que había que ponerse manos a la obra para aprobar en la siguiente evaluación (hablo de evaluaciones ya que esto va de ESO). Aunque hubiera hecho lo que estuviera en mi mano por aprobar, uno puede suspender y no pasa más. No recuerdo que dijera que el profesor enseñaba mal para lanzarle a él la pelota del suspenso en las notas, de hecho otras personas teniendo al mismo profesor habían aprobado.

D

#7 Si esta claro que el problema de nuestro sistema educativo es que se hacen demasiadas cuentas matemáticas ¿no? Lo que hay que oír.

Ataulfo

#42 Pues tal vez si, de nada sirve saber hacer integrales "a mano" si luego sabes a qué los puedes aplicar.

Está bien que los chavales sepan como se resuelven ecuaciones, logaritmos, derivadas e integrales, pero seamos realistas, fuera de la escuela van a disponer de calculadoras que te las resuelven. Lo que de verdad les va a servir en la vida es saber cuándo usar esas operaciones, por eso en vez de "perder" tanto tiempo en resolverlas "a mano", se podría destinar más tiempo a resolver problemas y a saber qué herramienta deben usar en cada momento.