#29 Se me ocurre algo, oh, hermano, para evitar que corrompan nuestros espíritus, destruyan nuestros corazones, nos inunden de propaganda pro-homosexual y pro-sexual, aniquilen el alma de nuestros hijos y la salud de nuestros cerebros. ¡Hagamos un fortín en Madagascar! ¡Llevemos ahí a todos los de nuestra condición, padres y hermanos, hijos y abuelos, amigos y conocidos! ¡Creemos nuestra fortaleza y evitemos el lavado de nuestras mentes! ¡Construyamos juntos una sociedad lejana a la contaminación de la sociedad post-moderna!
¿Te apuntas conmigo, oh hermano? Ve adelantándote tú hasta Madagascar, que yo ya iré yendo, pero te prometo oh hermano que yo también llegaré.
#24
A mí también me da miedo. Y tiendo que te dé miedo. Poco a poco nos vamos dando cuenta de que es cierto. ¿Verdad?
Que el miedo que sientes te invite a negarlo para no sentirte mal no significa que no exista.