#63 pese a que siempre me parecen importantes los cuidados que tienen que ver con esta "meditación" al estilo de "lo oriental", y demás, ¿dónde queda lo político? ¿Dejarán de existir las "diferencias", si todo el mundo es así…? ¿O más bien seremos más que nunca esclavos de nuestro fluir entre los dispositivos: bancos, supermercados, salarios…?
Y es que siempre, en lo orientalizante (un invento que parece que no surge meramente de 'Oriente', en el que parece que tuvo mucho que ver la mezcla 'cultural' en general, y con partes de "lo griego") me deja helado este tipo de cosas:
> o si estoy en la calle comprando también tengo pocos pensamientos y reacciones.
¿Las justas para comprar lo primero que hay en el supermercado sin pensar?
Eso es una política. La política de la neutralidad que podríamos llamar 'económica' es una política en toda regla.
> Las situaciones son como son. La vida es muy simple.
¡Y una mierda!
> No llevo encima una identidad.
Problematizar, o despegarse, de las "identidades" no puede llevar a la anulación, a negar que existen todas ellas; más bien se necesitaría una acumulación activa de cuantas más identidades mejor, y en todos los 'individuos', y que en cierto modo hiciera colapsar —políticamente— este mundo de las mercancías que niega activamente a sus "usuarios".
No es lo mismo que el rollo meditación —tan necesario por otra parte, no lo dudo— se dé en un monasterio tibetano, que en una vida que solo se rodea de supermercados que contienen esas "cosas que me la traen floja", y con las cuales —mercancías— el "mundo" entero se cuela por el WC y por la basura.
Como siempre, puro espectáculo, a raudales