Lo que no es de recibo es que se haya mareado a todo el mundo y jugado con las fechas para que el TC tenga que pronunciarse en un tiempo irrisorio y, a todas luces, insuficiente.
A pesar de todo, espero que triunfe el sentido común. Y si no lo hace, ojalá un tribunal europeo les pudiera dar en los morros.
Y encima, "algún momento entre el 1 de enero y el 31 de marzo". Con fechas tan vagas, veo otro retraso más y acaba saliendo en verano