La verdad es que el tipo ese no le hace ascos a nada. Aunque dicen que cuando el hambre aprieta... yo supongo que también le hincaría el diente a casi todo, menos a la almeja esa gigante, que uno tiene su honor,jejeje
La verdad es que el tipo ese no le hace ascos a nada. Aunque dicen que cuando el hambre aprieta... yo supongo que también le hincaría el diente a casi todo, menos a la almeja esa gigante, que uno tiene su honor,jejeje
Interesante historia.
Para fiarse de las cosas que nos cuentan, si es que sin adornos no se venden los periódicos.
Vaya faena¡¡ Con la pasta que habrá gastado y ahora a comprarse todos los de Lego¡¡ jajaja
#1
jejeje, si es que nunca se sabe donde puede encontrar uno la devoción,jajaja