A ver, a ver, voy a arrojar un poco de luz sobre todo esto. El quid de la cuestión es el límite monetario que marca la diferencia entre hurto y delito. La frontera es de 400 €, por encima de ese valor es un delito, por debajo es hurto. Las penas para ambos casos son muy distintas. El juez ha aplicado lo que establece la ley y punto. Otro cantar es que las leyes seas injustas. Moraleja: no hurtes nada (no se trata de un robo puesto que no hay fuerza ni intimidación para acceder al móvil) pero si lo haces que valga menos de 400 €.
Los equivalentes europeos de la formación profesional española están muy prestigiados y tienen mucha demanda. El déficit de mandos intermedios es uno de los lastres del mercado laboral español y es que por lo que se ve, todos queremos mandar. En este sentido, España, como dice el refrán es un país de muchos jefes y pocos indios. ¿La razón de la falta de prestigio de ser un mando intermedio? A las generaciones que no pudieron estudiar durante el franquismo se les metió entre cuerno y cuerno que sus hijos serían universitarios y mandarían, no como ellos. Consecuencia: España exporta licenciados (o malaprovecha los que tiene) y faltan mandos intermedios.