Este terrible caso deja clara una cosa que ya todos sabiamos, la independencia tecnológica (como la independencia alimentaria o la energética) son ya un tema incuestionable de seguridad nacional y de dignidad nacional. Un ataque terrorista de este estilo podría llegar a producirse en cualquier lugar del mundo a poco que se pierda totalmente el control de los dispositivos electrónicos que se utilizan a diario.
Menudo ejemplo de dignidad y vaya llorera que me he dado.