Buenas a todos. Soy un lector diario de meneame, y suelo seguir bastante los comentarios de todas las noticias. Soy un apasionado del mundo del toro y de la tauromaquia, por lo que se ve un rara avis en meneame. Soy consciente de que esta simple frase me va a costar un montón de negativos sin ni siquiera leer el resto de mi comentario, pero creo que uno de los activos de meneame es la participación, por lo que creo necesario exponer mi postura. Con respeto, educación y civismo estaría encantado de tener un intercambio de opiniones con cualquiera de vosotros. Creo que podría ser interesante (la diversidad de opinión siempre lo es).
#73 Lo se, no pretendo convencerte con la excusa de que los toros viven de puta madre hasta el día de la corrida, o con estudios como el del doctor Illera (http://www.elmundo.es/suplementos/cronica/2007/591/1172358004.html). Si te soy sincero, ya me apasionaba el toro y la tauromaquia antes de conocerlo.
Se trata de algo dificil de explicar, algo totalmente irracional. Para empezar, me gustaría que se dejase de alimentar el tópico de taurino paleto y facha (que los hay y muchos, sobre todo en Las Ventas). García Lorca, Alberti, Miguel Hernández, Ortega, José Bergamín, ... Joaquín Sabina, Serrat, ... Miguel Ángel Aguilar, Carles Francino, ... la pasión por el toro no es sinónimo de facha ni de inculto. Cuando la comunión de torero y toro, hombre y animal, se materializa en el medio del albero, formando juntos una obra cada vez distinta, o te llega al fondo (como un soneto, una novela o una melodía) o sólo ves la muerte de un animal, que es lo que es visto objetivamente. Cuentan que El Guerra (aquel torero que acuñó la famosa frase "hay gente pa to"), brindó una vez un toro al famoso actor Antonio Vico diciéndole "y sepa usted que aquí se muere de verdad, no como en los escenarios".
Sé que no me entiendes, tampoco quiero convencerte. Una imagen vale más que mil palabras, puede que te de una idea de lo que hablo. El maestro Esplá, torero clásico (casi dieciochesco) además de poeta y pintor, cuajó cierto día una faena sensacional frente a un Vitorino. El maestro entró a matar, como se finalizan todas las faenas, y cuando el astado comezó a tambalearse dio orden a toda su cuadrilla para que se apartase. En ese momento, con lágrimas en los ojos y agradecido por su nobleza y bravura, se apoyó sobre el lomo del animal hasta que murió. Como digo, es algo irracional.
Quisiera dejaros un par de videos, sobre todo para los que nunca habéis visto ninguna corrida. No se ve ni una sola gota de sangre, se que con ello podría herir sensibilidades y no es mi intención, uno de ellos incluso está grabado a orillas del Guadalquivir.