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Es una pena, pero así funcionan siempre las cosas...

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Aquí, el texto traducido:

La compañía Movistar asume el error de seguir facturando el teléfono móvil del joven de Alpicat (Lleida) muerto en diciembre del año pasado. Fuentes de la compañía consultadas este viernes por Segre Radio aseguran que la documentación aportada por los familiares del joven no habrá llegado al departamento correspondiente, y por tanto, el sistema automático de facturación ha seguido trabajando sin cambios. Por esta razón, los padres del joven han seguido recibiendo las facturas de un móvil que, desde el día de la muerte del joven, está apagado.
Las mismas fuentes han asegurado que la normativa es muy clara. Cuando una persona muere, el contrato se rescinde en 24 o 48 horas después de recibir la fotocopia del DNI y la partida de defunción y solo se factura la parte proporcional de la línea de teléfono hasta el día de la baja. Así, Movistar acepta que se trata de un error que para los padres ha estado un calvario, ya que han intentado darlo de baja pero la compañía alegaba que su hijo firmó un contrato de permanencia hasta el 2010 y les reclamaba 280.

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#52 si, sóc de Lleida, però no conec el cas personalment. Ho he vist per casualitat al segre.

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#16 pues que se queden con el móvil, y listos, no? No estamos hablando ni siquiera de alguien que se quiere dar de baja porque si quedándose con el terminal, estamos hablando de una familia que suficiente pena llevan ya por la muerte de su hijo, como para que una compañía les esté haciendo recordar cada día su muerte de esa forma, no?

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Os traduzco todo el texto:
Los padres de un joven de 19 años de Alpicat, Lleida, que perdió la vida en diciembre en un accidente de tráfico denunciaron este jueves que la compañía Movistar continua enviándoles las facturas de móvil cuatro meses después de la muerte de su hijo, a pesar de sus reiterados intentos de darlo de baja. Según explicó el padre, Pere Curco, el motivo que les da la compañía es que su hijo firmó un contrato de permanencia hasta el 2010 y que se tiene que pagar una cuota de 280 euros para rescindirlo.

El hijo de Pere Curco tuvo un accidente mortal en Basbastro el 18 de diciembre del 2008. Al cabo de pocos días, aún en proceso de luto, los padres liquidaron todas las facturas pendientes, incluidas las de móvil, aseguran ellos. El 27 de diciembre llamaron a movistar para dar de baja a su hijo y entonces se encontraron con la primera negativa. “Nos dijeron que teníamos que pagar 280 euros por el contrato de permanencia”, dijo Curco. “Les dije que, desgraciadamente, la baja no era voluntaria, pero no entraron en razón”. Repitió la operación hasta 3 veces. “Cada vez me cogía el teléfono una persona diferente y tenía que volver a explicarles la misma historia”, afirma Curco. A la tercera vez que llamaba, un telefonista le dijo que tenía que enviar un fax por escrito, las fotocopias de DNI suyo y de su hijo y el certificado de defunción. “Lo hicimos el 29 de enero y creíamos que aquí se acabaría la historia, pero desde entonces hemos recibido las facturas de enero, febrero y marzo.

En total, la cantidad a pagar asciende a 320 euros, contando los servicios mínimos y el contrato por permanencia, según se puede leer en las facturas. En ninguno aparece el detalle de ninguna llamada, de manera que no han pagado las facturas. “No hemos vuelto a usar este móvil, de hecho, está apagado desde el dia del accidente y ni tenemos el PIN”, aseguró el padre. “Solo faltaría que tildasen a nuestro hijo de moroso”, dijo. Ahora estudian la posibilidad de denunciar el caso en la oficina de información al consumidor.
Telefónica declinó este jueves dar su versión oficial de los hechos, alegando que cada contrato es diferente y que no se puede generalizar. Según la compañía, en el caso que el joven hubiese adquirido un terminal a través del contrato, tendría un compromiso de pago con la compañía, “como si fuese una hipoteca”.