El astrónomo Patrick Hartigan ha conseguido tras 14 años de trabajo la reconstrucción en vídeo del nacimiento de una estrella. Dos décadas desde el año 1994 hasta el 2008 a través del Telescopio Espacial Hubble. La recolección de imágenes fijas desde entonces nos permiten en el día de hoy poder observar con el ojo humano el origen de una estrella, el nacimiento a través de esos grandes chorros de gas incandescente a 1.350 años luz de la Tierra, muy cerca de la Nebulosa de Orion.