Trabajadores sociales constatan que hay familias que rehúsan el control sanitario porque perderían sus ingresos.
El avión de Juan Carlos I realizó una escala técnica en Abu Dabi, de apenas unas horas, para repostar y descansar y el vuelo siguió con otra parada en un punto del Sudeste Asiático hasta llegar a Auckland, Nueva Zelanda. Allí se celebran estos días pruebas náuticas de cara a la celebración, el próximo año, de la Copa América, en las que participan amigos regatistas del rey Juan Carlos.
Para huir sin dejar rastro, los criminales españoles pueden recurrir a un viejo truco de las películas de suspense: huir a un país sin tratado de extradición.
Solo volvería España si se produce un vuelco de la situación actual y media una total regularización fiscal voluntaria con la Hacienda Pública que ascendería a decenas de millones de euros. Una de las condiciones negociadas con Juan Carlos I para su expatriación se refiere al conocimiento público de su destino. Presidencia del Gobierno ha asumido que será la Casa del Rey la que ofrezca esa información pero no antes de que así lo autorice el rey emérito que se ha desplazado acompañado por cuatro escoltas miembros de la Guardia Civil.
En Israel, una reapertura precipitada de los colegios ha tenido que ver con un incremento importante de los casos de coronavirus.